Terracultura I Entrevista al director general de Crisara

Cristóbal Aránega “En Terracultura se alinean ecología, tecnología y economía”

  • Primer director de Terracultura, participa con su empresa, Crisara

  • Trabaja por un modelo de gestión integral sostenible

Cristóbal Aránega, a la derecha junto a su mujer Carmen, recibe a las autoridades en el estand de Crisara.

Cristóbal Aránega, a la derecha junto a su mujer Carmen, recibe a las autoridades en el estand de Crisara. / Javier Alonso (Chirivel)

Primera director de Terracultura, Cristóbal es un trabajador nato y un defensor de su comarca y la agricultora que allí desarrollan. Para esta decimosegunda feria, Crisara presenta sus líneas de trabajo, relacionadas con la investigación y el uso racional y eficiente del agua.

–¿Qué trae Crisara en esta ocasión?

–Estamos trabajando en un proyecto con Tecnova. Hemos solicitado un operativo en el estudio de la implementación de las nuevas variedades de almendro frente a las distintas condiciones de sequía. Qué variedad y patrón resiste más. Nuestra segunda línea hace referencia al material polímetro, compost o pellet, qué materias orgánicas podemos aplicar que retengan más el agua que cae de lluvia. Y en la tercera trabajamos en sistemas de gestión del suelo (cubiertas vegetales, curvas de nivel, restos de poda...) para que el agua de lluvia se quede más en el suelo.

–Muchísima gente reunida en la feria.

–Al final, hay tres cosas que se alienan estos días: ecología, tecnología y economía. La feria intenta unir estos tres puntos porque la tecnología es la mejor herramienta para desarrollar una agricultura ecológica. Una sonda o un vuelo de dron, por ejemplo, que te permita detectar una plaga con los primeros síntomas te hace fumigar menos, gastar menos gasoil. Terracultura no es sólo maquinaria, sino también tecnología aplicada al campo en una agricultura extensiva, de secano, de baja huella hídrica y de carbono.

“La maquinaria, sin tecnología ni conciencia medio ambiental, sería un desastre, contaminaría diez veces más”

–¿Éste es el reto más importante que tienen por delante?

–Sobre todo, el uso y gestión del agua, e intentar reducir al máximo la huella de carbono: si estamos en -1,40, llegar a -1,60. La agricultura regenerativa te garantiza que garantiza que se está arreglando lo roto; la ecológica que comes sano, sin productos químicos; y la agroforestal que producimos en islas de biodiversidad. Esto hace que la fauna tenga casas, refugios. Es un modelo de vida que se representa en Terracultura. Cuando hablamos de esto, también hablamos de economía porque se necesita una valoración para que no suban los precios. Igualmente, necesitamos que los medios de comunicación transmitan estos valores a la sociedad. Tanto en ecología como en tecnología tenemos que vivir un proceso de mejora constante para ser más eficientes y más sostenibles a largo plazo, esto no se consigue en un día. La maquinaria sin tecnología y sin concienciación medio ambiental sería un desastre: gastaría diez veces más y contaminaría diez veces más. Esto es lo que representa Terracultura y lo que yo, como primer director, quería transmitir.

–¿Imaginaba como primer director que Terracultura iba a tener una repercusión tan grande?

–Sí porque Chirivel representa un modelo de agricultura extensiva, de secano y viene gente de otras zonas de agricultura de interior que se sienten representados con este modelo de trabajo y de vida. Es un modelo de negocio, de cultivo, de gestión sostenible del que vive mucha gente en pueblos del interior. Por todos ellos, hay un feria que representa el organigrama de una sociedad rural, que sigue teniendo unos valores y cultivando con una tradición que, además, aprovecha la tecnología en positivo. La estampa de una burra o de coger agua de una fuente no es agricultura ecológica, es pasado. Nuestra agricultura es del futuro y tiene un proceso evolutivo. Por todo esto esa feria tiene tanta repercusión y la gente paga por venir.

–Y es que no hay que olvidar que ustedes forman parte de la agricultura almeriense, que no todo son invernaderos.

–Por supuesto, y muy orgullosos. Somos la otra cara de Almería, una cara más desconocida. Es una feria almerien que, con todos mis respetos, tiene la misma importancia que una Expoagro, que representa a la Despensa de Europa. Aquí también representamos el punto del mundo de mayor producción de almendra ecológica y el punto de mayor biodiversidad y sostenibilidad que puede encontrarse en Europa.

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