Desde mañana y hasta el próximo sábado, el Parque de Las Almadrabillas albergará la IV Muestra de vinos y brandy de Almería, organizada por la Asociación de Bodegas de la provincia, en la que participarán nueve empresas, ocho bodegas y una de brandy, que representan las cinco zonas vitivinícolas almerienses. Según ha expuesto el presidente de la organización, Marcelino Lázaro, para esta edición la muestra ha variado su formato, orientándola al gran público, que podrá catar los caldos de calidad de esta tierra, puesto que en las anteriores muestras era la promoción de los vinos entre los restauradores el principal objetivo.

Almería es la provincia con más número de denominaciones de vinos de la tierra de Andalucía, pues dispone de cinco (Norte de Almería, Desierto de Almería, Laujar Alpujarra, Ribera del Andarax y Tierra de Las Sierras de las Estancias y Los Filabres) de las 19 existentes en la comunidad. Pero las denominaciones de origen (DO) podrían estar relativamente más próximas. Y es que, de acuerdo a las palabras de Bernardo Vique, vicepresidente de la asociación, a través de la nueva normativa de la Organización Común de Mercados (OCM) del vino, por la que los caldos de la tierra pasan a indicaciones geográficas protegidas (IGP), ésta mención se asemeja a la denominación de origen que pasa a ser DO protegida. "La IGP puede considerarse como la antesala de la denominación de origen", explica Vique, quien añade que se trata de un proceso laborioso y complicado, y más por la estructura de las explotaciones vitivinícolas en la provincia, que, en su mayoría, se corresponden con minifundios de menos o de una hectárea. Sin embargo, conseguir la DO iría en beneficio del consumidor por las exigencias a las bodegas, tales como más detalles en la trazabilidad del producto.

De acuerdo a los datos facilitados por la Delegación Provincial de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, la cosecha de uva de vinificación de la provincia de Almería, una vez finalizada la campaña, ha superado este año las 3.800 toneladas, casi un 20% más que en 2009, cuando la producción total ascendió a 3.255 toneladas. De esta cosecha, 2.377 toneladas han sido de uva tinta, y 1.454, de uva blanca.

Este aumento de la producción, con las mismas hectáreas que en la campaña anterior (931) se explica en el gran rendimiento del viñedo de secano, con 4.175 kilos por hectárea, un 80% más que el pasado año.

Los productores de uva de vinificación almerienses han comercializado este año 3.444 toneladas, que han alcanzado un valor de 1.162.620 euros, un 7% más que en la cosecha del ejercicio anterior.

En las más de veinte bodegas que hay en la provincia (17 más la de brandy están asociadas a la organización de bodegas de Almería), se han producido este año 25.485 hectolitros de caldos, un 34% más que el pasado ejercicio. La producción más importante es la de vino tinto con 15.291 hectolitros, seguida del blanco con 7.646 y de rosado 2.548 hectolitros. De esta producción, aproximadamente el 70% se comercializa en la provincia; un 20% en el mercado nacional; y en torno al 10% se destina a la exportación, principalmente los mercados de Alemania, Holanda, Bélgica y Francia. Según expone Vique, "existe un exceso de millones de litros para el mercado nacional por lo que hay que salir al exterior", y añade: "Estamos tratando de entrar en países como China y Brasil".