Finanzas

El sector turístico aguarda al viajero europeo para respirar

  • Según el presidente de la Comisión de Turismo de Asempal: “Es impensable que solo con el mercado nacional podamos vivir todo el sector”

Playa de El Zapillo en la capital almeriense a mediados de la pasada semana

Playa de El Zapillo en la capital almeriense a mediados de la pasada semana / Javier Alonso (Almería)

En 2019 Almería cerraba el “mejor verano de su historia” en materia turística. Así lo decían los datos estadísticos y lo difundía la Junta de Andalucía al señalar que la provincia registraba entonces, entre junio y septiembre de dicho año, 868.002 viajeros frente a los 855.278 contabilizados en el mismo periodo del año anterior; esta cifra con los datos, ya no provisionales sino cerrados del Instituto Nacional de Estadística (INE) en cuanto a coyuntura turística hotelera, ascendían finalmente a 869.053 viajeros, de ellos, 189.963 extranjeros, lo que supone el 21,86% del total. Si bien el peso del turismo nacional en la provincia almeriense es mayor, hay que tener en cuenta la especial importancia del extranjero para los establecimientos vacacionales, en los que, además, la temporada de ‘verano’ arranca tradicionalmente en torno al mes de abril para acabar entrado octubre y es en esos meses (antes de julio y después de agosto) cuando la relevancia del turista foráneo, sobre todo centroeuropeo, adquiere vital importancia para los mismos.

La tendencia al alza que registraba Almería en los últimos años se veía truncada, como para el resto de destinos turísticos, el pasado ejercicio a causa de la crisis sanitaria; así según el INE, de junio a septiembre fueron 329.520 viajeros los que pasaron por sus hoteles, un 62% menos. A esto hay que sumar que no todos los establecimientos abrieron sus puertas y los que lo hicieron tuvieron que cerrar antes de los previsto por la segunda ola de contagios de la COVID-19.

Con todo esto hay hoteles que llevan en torno a un año y medio cerrados, con todo lo que conlleva, otros en cambio han abierto, pero de manera interrumpida y con ocupaciones mínimas. El sector hotelero, que con las reaperturas pretende salir del coma, está al límite y con él todos las actividades que conforman el conglomerado turístico; pero no es momento de mirar atrás, sino adelante, pero para ello llevan tiempo pidiendo medidas, entre las más urgentes acelerar el ritmo de vacunación y generar confianza en todos los mercados para que los países de origen no pongan trabas para llegar a la costa almeriense. Hay que recordar la importancia de este sector para el conjunto de la economía y es que el turismo representa el primer motor económico en Andalucía, llegando al 13% del PIB y, en el caso de Almería el 11,5% de su producto interior bruto, tal y como señala la Comisión de Turismo de Asempal (Confederación Empresarial de la Provincia de Almería). En este sentido, su presidente, José María Rossell Massachs, insiste: “El sector turístico es clave, no solo para el propio sector y las miles de personas que trabajan en él, sino que es clave para la recuperación completa de la región y el país. Recuperar el sector turístico, sin duda, nos llevará a recuperar muchos más sectores y, por tanto, la tan necesitada recuperación total”. Así, Rossell añade que con la reactivación también se suma el pago de impuestos necesarios para la generación de una mejor sanidad, transporte, educación etc. “Salvando al sector turístico ayudamos a salvarnos todos”.

Gran Hotel Almería, de Ohtels, en la capital almeriense Gran Hotel Almería, de Ohtels, en la capital almeriense

Gran Hotel Almería, de Ohtels, en la capital almeriense / Javier Alonso (Almería)

En el marco de la Feria de Turismo (Fitur), que acaba de celebrarse en Madrid, la comunidad andaluza se vendía bajo el lema ‘Destino Andalucía’ para transmitir dos ideas fundamentales: que es un destino seguro en el que poder confiar plenamente y que visitar Andalucía es viajar al encuentro de las emociones. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, mostraba en este escenario su inquietud ante el turismo británico, que supone casi la cuarta parte de los visitantes extranjeros que recibe Andalucía y el 9,1% del total. “Confiamos en que Reino Unido abra lo más pronto posible su semáforo y dé luz verde a los destinos españoles y andaluces. Es clave para la recuperación”.

El semáforo del país anglosajón está en ámbar para España, lo que obliga a los visitantes británicos a su regreso a someterse a una cuarentena de 10 días, durante los que tienen que hacerse además dos pruebas PCR; éstas son medidas disuasorias por más que España sea uno de los destinos vacacionales favoritos de los británicos. La esperanza se centra ahora en que el Gobierno que preside Boris Johnson ponga en verde el semáforo para España el 7 de junio, cuando está previsto que revise su lista de destinos seguros, si bien, tal y como publicaba The Independent, de una reunión mantenida el jueves noche, se extrae la poca probabilidad de que esto suceda.

Para que Reino Unido tome una decisión positiva respecto al destino español no hay que esperar encomendándose a fuerzas divinas, sino que hay que actuar para que el resultado favorable se dé y es algo que el sector lleva reclamando, también con propuestas sobre la mesa, muchos meses -y, a día de hoy, sigue haciéndolo- para que a España y, a Andalucía en concreto, no le pillase a destiempo. En este sentido, España tenía que haber hecho los deberes, según Rossell: “No es de recibo que España vaya a rebufo de otros países competidores del Mediterráneo como Grecia o Italia que han abierto sus fronteras con mucha mayor flexibilidad que nosotros”. Ahora, este viernes, con Fitur de telón de fondo, el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, lanzaba el mensaje de reapertura al mundo señalando que a partir del 7 de junio podrán entrar en España sin restricción los ya inmunizados con pauta completa de alguna de las vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento o la Organización Mundial de la Salud. Asimismo, el Boletín Oficial del Estado de ese mismo día, publicaba la orden, que entra hoy en vigor, que incluye Reino Unido y Japón en la lista de países cuyos residentes no se ven afectados por la restricción temporal de viajes no imprescindibles a la Unión Europea. De este modo, los británicos pueden entrar sin restricción a España, aunque las medidas a su regreso se mantienen a la espera de que los indicadores españoles mejoren.

La incertidumbre sigue planeando sobre el sector turístico. Por razones, como la expuesta sobre Reino Unido, es complicado realizar estimaciones sobre cómo será el verano, pero el presidente de la Comisión de Turismo de Asempal mira el presente diciendo: “Tenemos una gran oportunidad de salvar el verano turístico en Almería. Vemos en medios de comunicación un optimismo desmesurado porque si bien es cierto que la ansiada vacunación va a buen ritmo, también es cierto que si no recuperamos el mercado internacional y, principalmente el europeo, para este mismo verano será muy difícil lograr unas buenas tasas de ocupación hotelera para todos, ya que es impensable que solo con el mercado nacional podamos vivir todo el sector”. Rossell concluye que, desde Asempal, todo el sector uniendo fuerzas aspira a recuperar a este turista extranjero para ayudar así a la desestacionalización del sector.

Joan Molas: “Vemos una pequeña luz, pero el Gobierno tiene que actuar”

“Estamos viendo una pequeña luz al final del túnel esperando que el Gobierno (central) tome las medidas adecuadas”. Así lo ha señalado Joan Molas, presidente de la Mesa de Turismo, durante el Foro Tecnología y Sostenibilidad, patrocinado por Grupo Cajamar, en el marco de Fitur. Éste indica el difícil año y medio que llevan todos los subsectores turísticos, que han demostrado su resistencia para llegar a mayo de 2021. Para él es fundamental la vacunación: “En junio debería haber estado vacunada el 70% de la población como hemos venido reclamando”. Ahora, además, Molas apunta a la necesidad de que el Gobierno haga una gran campaña de comunicación que lance el mensaje de que España sigue siendo el país más competitivo turísticamente del mundo, ya no solo por tener grandes hoteles, sino también por el gran abanico de productos que ofrece, como por ejemplo la gastronomía o la cultura. El presidente de la Mesa de Turismo destaca la importancia del sector: “No es cierto que el turismo represente el 12,4% del PIB, sino el 22% directo e indirectos. Somos el segundo sector en ocupación y empleo tras el comercio y tres veces por delante de la automoción”. Molas lamenta la actuación del Ejecutivo central: “Las medidas se deberían haber tomado rápido y no se ha hecho”

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