Fruit Logistica, una cita obligada para la Consejería cada año, pero este 2012 es especial....

Efectivamente, Fruit Logistica es la feria más importante a nivel europeo de frutas y hortalizas y siempre ha sido una cita ineludible para nosotros. Pero este año es

especialmente importante nuestra presencia allí. La conocida como la 'crisis de la E. coli' ha marcado un antes y un después para este sector.

¿Qué mensaje queréis lanzar allí?

Para empezar queremos reforzar la gran imagen de la que siempre hemos presumido en los mercados europeos y que este desafortunado hecho casi nos echa por tierra... Vamos a hablar de la excelencia de nuestros productos hortofrutícolas, avalada por el inmejorable sistema de control de calidad y trazabilidad que, en un caso de emergencia como la citada crisis de la E. coli, nos ha permitido reaccionar con rapidez y fiabilidad a la hora de identificar los productos y su procedencia. También vamos a poner en valor todos los esfuerzos que venimos realizando para impulsar un uso más racional del agua y una agricultura más sostenible, con inversiones en modernización de infraestructuras de riego, en estructuras productivas como los invernaderos de excelencia, cuya tecnología supone un mayor ahorro, y las investigaciones y estudios que venimos desarrollando para contribuir a una agricultura más competitiva y que genere un mayor valor añadido para nuestras producciones hortofrutícolas. En ese sentido, cabe destacar los avances dados en la elaboración de alimentos de IV y V gama, en el primer caso, productos limpios y procesados, como es el caso de preparados para ensaladas, y alimentos precocinados, en el segundo.

¿Cree que siguen poniendo en duda la calidad de los productos andaluces?

Creo más bien que hay a quien le interesa que se ponga en duda. Andalucía es la principal suministradora de frutas y hortalizas a nivel europeo, y eso se traduce en que es una gran competidora para muchos grupos comerciales que apuntan a los mismos destinos que nosotros. No es la primera vez que Andalucía es víctima de prácticas desleales o ataques interesados que pretenden dañar nuestra imagen. Tenemos que luchar contra eso y no podemos bajar la guardia.

¿Qué opina el sector de todo esto?

El sector es, evidentemente, el primer afectado y siempre hemos trabajado juntos para combatir este tipo de prácticas y hacer ver al consumidor que el producto andaluz es la base de la Dieta Mediterránea, sinónimo de salud y bienestar. Por eso, este año, todos hemos hecho un esfuerzo especial porque nuestra presencia en esta feria sea significativa, con un total de 35 entidades andaluzas que participarán en su vigésima edición bajo el paraguas de Junta de Andalucía. Ello pone de manifiesto la fuerte apuesta de la Administración andaluza por la promoción internacional como vía para consolidar y ampliar cuotas de mercado.

¿Cómo se ha portado Europa con nosotros tras la E. coli? ¿cuál es la balanza en cuanto a exportaciones?

La respuesta puede que sorprenda pero, mejor incluso que otros años. Lógicamente los meses de junio y julio fueron desastrosos, las exportaciones cayeron y el sector productor sufrió un duro golpe. Las pérdidas fueron millonarias y aunque Bruselas luego dio las compensaciones oportunas, la imagen hacia el consumidor no se consigue con dinero, sino con esfuerzo. Sin embargo, todo lo que sufrimos en esos meses de verano han tenido su recompensa y, a partir del mes de agosto, las exportaciones a Alemania de pepino, tomate y pimiento, por ejemplo, apuntaron una notable mejoría con incrementos en torno al 11% en los meses de octubre y noviembre de 2011. A esta restitución de la tradicional buena imagen de nuestras frutas y hortalizas ha contribuido de manera decisiva el buen funcionamiento del sistema de trazabilidad que se aplica a las producciones andaluzas. Gracias a esa confirmación de la calidad de nuestras frutas y hortalizas, no sólo se ha logrado mantener la confianza de los consumidores alemanes si no que, además, se ha propiciado un aumento de las ventas especialmente significativo en producciones tan emblemáticas como las ya citadas.

Se puede decir entonces que Andalucía es un peso pesado en Europa

No hay que olvidar que Andalucía es el principal suministrador de frutas y hortalizas en la Unión Europea. Andalucía, especialmente Almería y Granada en hortalizas y Huelva en fresa, producen durante 9 meses al año, lo cual implica que durante los meses más fríos (enero y febrero) nuestra comunidad autónoma es el único lugar capaz de cultivar verduras. A esto hay que añadir los grandes avances que hemos realizado en producción ecológica, situándonos en los primeros puestos a nivel europeo en los últimos años. Ello ha sido posible gracias al firme apoyo de la Administración andaluza y a la actitud de un sector firmemente comprometido con su futuro, capaz de aprovechar al máximo las opciones de mejora y las posibilidades que se le han brindado por parte de la acción pública.

¿Qué datos avalan el incremento experimentado por la producción ecológica en Andalucía?

En los últimos 5 años, la superficie dedicada a cultivos ecológicos se ha visto incrementada de forma espectacular en un 118%. Así, hoy por hoy, Andalucía, lidera la producción ecológica en España, con un total de 879.859 hectáreas certificadas y 2.885 explotaciones ganaderas, lo que supone más del 53% del total de la superficie nacional y el 57 % de las explotaciones ganaderas ecológicas españolas. Este salto cualitativo se evidencia especialmente en el nivel de industrialización: en los últimos 3 años, incrementándose el número de industrias ecológicas en un 75%, hasta un total de 759 actividades industriales. Dentro de ellas, la manipulación de frutas y hortalizas es una de las actividades industriales ecológicas que más han crecido. El sector hortofutícola también es uno de los que encabeza el número de empresas ecológicas dedicadas a la manipulación y envasado de productos frescos y a conservas y zumos.

Aparte de la agricultura ecológica, ¿en qué otras actuaciones se evidencia la apuesta de esta Consejería por la sostenibilidad?

Una de nuestras principales líneas de investigación y acción en nuestra agricultura es la Producción Integrada, sistema que contempla la aplicación de modelos como el uso de insectos auxiliares para combatir las principales plagas de campo, técnica que se conoce como Lucha Biológica, un campo en el que Andalucía, y especialmente Almería es pionera. El futuro de nuestras producciones se orienta en gran medida hacia este sistema productivo que contribuye a incrementar su valor añadido y a un uso más racional de los medios de producción. En definitiva, se posibilitan la existencia de explotaciones más rentables, lo cual supone no sólo un beneficio para el medio ambiente y el tejido productivo andaluz, sino una garantía extra para los consumidores, que, de acuerdo con las actuales exigencias del mercado, demandan alimentos sanos y cuya producción haya sido respetuosa con el hábitat natural. Todo ello ha llevado a que Andalucía, y Almería en particular, haya protagonizado en los últimos años una auténtica 'Revolución verde', cuyo principal lema y distintivo de una producción agrícola racional y sostenible es 'Compromiso Verde', con campañas genéricas sobre los beneficios de la producción integrada que, en el caso de la provincia almeriense va más enfocada hacia el control biológico de plagas. En la actualidad, el liderazgo de Andalucía en producción integrada se evidencia en la espectacular evolución que ha experimentado su superficie que en los últimos ocho años se ha multiplicado por 5,

pasando de 81.000 hectáreas 3n 2003 a más de 400.000 hectáreas bajo este sistema (el 63% de la superficie total nacional).

¿Esa sorprendente evolución de la Producción Integrada en Andalucía se hace extensiva a las prácticas de control biológico?

Así es, ya que gracias al importante respaldo económico de la Junta de Andalucía en los últimos cuatro años (25,7 millones), se ha propiciado la incorporación y expansión de esta técnica en las explotaciones andaluzas y, especialmente en el ámbito de los productos hortícolas de invernadero. En concreto, en la última legislatura se han invertido más de 22 millones de euros en adquirir estos insectos depredadores de plagas, que se han consolidado como una alternativa eficaz y viable a los productos químicos. Ello ha propiciado que el número de hectáreas con control biológico, hayan crecido desde 250 en 2005 a más de 20.000 en la actualidad, la mayoría localizadas en la provincia almeriense.