Tras la expectación creada durante estos días la Familia Real ya disfruta de sus tradicionales vacaciones veraniegas en las Islas Baleares. Las últimas imágenes públicas de desavenencias entre la reina Sofía y la reina Letizia hicieron pensar que este verano sería algo atípico y que la familia no coincidiría durante los meses estivales. La comunicación de que el rey Don Juan Carlos no acudiría este año a la isla por su dolencia en la rodilla, acrecentaban las informaciones de que los reyes eméritos no estarían en Mallorca. Sin embargo, la llegada de la reina Sofía a la isla ha acallado todos los rumores. Y no solo por esa parte. El martes, la reina Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, acompañadas de su abuela, doña Sofía, disfrutaron de un paseo en el que pudieron visitar el mercado de abastos L'Olivar, situado en el centro de la ciudad. Allí, recorrieron los puestos de la lonja y se pararon en pescaderías de la zona. El paseo, que tuvo lugar al mediodía, generó bastante sorpresa entre las personas que en ese momento se encontraban haciendo sus compras.

Se trata de la primera aparición en público de la reina Sofía este verano en Palma y de la segunda de doña Letizia con sus hijas, después del posado que protagonizaron el pasado domingo.

Mientras, el rey Felipe VI se embarcaba en el Aifos 500 para participar en la segunda jornada de la Copa del Rey de vela. Allí se le ha podido ver junto a los deportistas Rudy Fernández y Carlos Sáinz. Este año el monarca no se enfrentará a su padre, experto navegante al bordo del Bribón, precisamente por los problemas de salud del rey Don Juan Carlos.

Una jornada de aparente normalidad después del desencuentro que las dos reinas protagonizaron a la salida de la Catedral de Palma en Semana Santa. Tras la Misa del Domingo de Resurrección, doña Letizia se cruzó para tratar de impedir que su suegra se tomara una fotografía con sus hijas, un gesto que fue cazado por las cámaras allí presentes y en el que se pudo ver que se decían algo entre ellas. Unas imágenes que causaron un gran revuelo y que hicieron saltar las alarmas sobre la mala relación entre las dos generaciones de reinas.

Días más tarde de aquello, las cuatro reaparecieron junto a Felipe VI ante los medios en la puerta del Hospital Universitario La Moraleja después de visitar al rey Juan Carlos, tras su operación de rodilla.No fue la única vez que compartieron su tiempo tras el rifirrafe. También lo hicieron el pasado 19 de mayo, cuando asistieron juntas con Victoria Federica e Irene, las respectivas hijas de las infantas Elena y Cristina, a un musical en un teatro de Madrid.

Este verano es un punto de inflexión para la familia real, que este año ha realizado el posado veraniego sin el Palacio de Marivent y que vierte informaciones de forma improvisada que llegan a cuentagotas.