Después de la presentación de muchas de las actividades para las próximas semanas, que pasan ante todo por mantener la alegría navideña con responsabilidad y seguridad, la ciudad de Almería se sumerge en las actuaciones propias de estas fechas y también haciendo que algunos de sus fijos de la programación, como la sección temporal de la obra invitada del Museo de Arte ‘Doña Pakyta’, sean alusivas a la Navidad. Así, el concejal del Área de Promoción de la Ciudad, Carlos Sánchez, y el director del Museo de Arte y Fundación de Arte Ibáñez Cosentino, Juan Manuel Martín, han visitado esta mañana un Belén artesanal de la escuela murciana, que se podrá disfrutar en la pinacoteca hasta el próximo 10 de enero.

La actividad está producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino y se enmarca dentro de la colaboración establecida con la Colección de arte popular Jorquera-Mazarrón.

Carlos Sánchez ha querido “animar a los almerienses a que lo visiten y que hagan una ruta, puesto que no es el único que tenemos. Vamos a tener el Belén Municipal principal en el Museo de la Guitarra ‘Antonio de Torres’, otro muy especial que se presentará en los próximos días en el Centro de Interpretación Patrimonial y este en el ‘Doña Pakyta’. Son distintos y harán disfrutar a grandes y pequeños, además, estando situados en espacios museísticos, invitan también a visitarlos”.

“Es un Belén que recoge la tradición que Salzillo desde el siglo XVIII puso en valor. Un Belén modelado por Hernández Navarro, escultor todavía activo, y que se terminó de cocer y policromar en el taller de los hermanos Griñán, con quienes ha trabajado asiduamente. Una pieza que va a hacer disfrutar a los almerienses tanto de un Nacimiento, en este caso sin los Reyes Magos, y con una escena muy particular como es la degollación de los inocentes que también está representada”, ha detallado el director Juan Manuel Martín.

Concretamente, el Belén está formado por doce figuras. Diez de ellas forman parte de la escena del Nacimiento del Niño Jesús, con la Virgen recostada con el Niño en brazos y san José acompañados de la mula y el buey, y la Adoración de los Pastores, cinco pastores en distintas posiciones y una oveja, y dos a la escena de La Degollación de los Inocentes, una mujer arrodillada con su hijo en brazos y un soldado romano.