Carboneras literaria concluía ayer en la Biblioteca del municipio levantino con un recital poético de Elena Medel que estuvo acompañada por Raúl Quinto que también dio a conocer su último poemario La lengua rota.

Luego tuvo lugar la mesa redonda sobre Patrimonio histórico y cultural hoy, con Manuel Pimentel y Enrique Fernández Bolea. Precisamente, Bolea subrayó que “muchas veces creemos que el patrimonio son sólo piedras, son esos monumentos que se alzan alrededor de nosotros, o aquello que está en el subsuelo y no ha aflorado, pero patrimonio es mucho más, ya que existe, por ejemplo, el patrimonio fotográfico y documental”.

“La situación del patrimonio que vemos en Almería tiene sus luces y sus sombras, y quizás, en los últimos años hay una mayor sensibilización por la conservación del patrimonio. Hemos pretendido cuidar en los últimos años lo que está más cerca de nosotros, y nos hemos alejado de lo que queda fuera de esos límites urbanos”.

Manuel Pimentel, por su parte, afirmó que “en general, la humanidad tiende a respetar los restos de la antigüedad”, al tiempo que apuntó que “hay una convicción social, actualmente, de que el patrimonio hay que salvaguardarlo”, apuntó.Hizo una comparación entre Murcia y Andalucía, subrayando que “Murcia entiende que hay que excavar y sacar el patrimonio y la Junta de Andalucía entiende que las ruinas donde mejor están son enterradas”, dijo Pimentel.

Queda una actividad que por motivos de agenda de su protagonista no ha podido desarrollarse estos días, pero que tendrá lugar el día 2 de mayo, con la presentación de 4 millones de golpes con la participación de su autor, el batería de Los Planetas Eric Jiménez, en diálogo con Germán Guirado. También participará el grupo musical La Bilis negra.

Mario Sanz, uno de los coordinadores de Carboneras Literaria, se mostraba ayer muy satisfecho del desarrollo de esta actividad. “Estamos muy contentos porque ha habido una gran afluencia de público y un importante número de escritores. Aparte hay que subrayar la excepcional exposición de fotografías de escritores de Rodrigo Valero y el homenaje muy emotivo a Pilar Quirosa”.