Cultura

Jorge Jiménez realiza en una conferencia un ‘viaje’ a los castillos árabes de Almería

  • El investigador compartió recuerdos y vivencias de un viaje que hizo en bicicleta a Almería

María Teresa Pérez junto a Jorge Jiménez Esteban en el Museo de la Guitarra.

María Teresa Pérez junto a Jorge Jiménez Esteban en el Museo de la Guitarra.

La Asociación Amigos de la Alcazaba apura las últimas actividades ‘lectivas’ antes del cierre de su particular ‘curso académico’, guiados siempre por el espíritu de conocer, difundir y ahondar en la riqueza patrimonial almeriense y en su particular intrahistoria. En ese marco, el Museo de la Guitarra ‘Antonio de Torres’ fue escenario de la conferencia ofrecida por Jorge Jiménez Esteban.

Licenciado en Semíticas por la Universidad Complutense de Madrid, viajó muy joven de su Madrid a Almería con María José Almagro, hija de Martín Almagro, director entonces del Museo Arqueológico Nacional en 1971. El flechazo con Almería fue total.

Tras una beca en Damasco, compartida con el profesor Emilio Molina López, realizaría su segundo viaje a Almería en 1982, donde conoció a Elena Pezzi y al Padre Tapia, que le proporcionó una lista de castillos ‘árabes’ almerienses, que fue el inicio de su tesina Los castillos árabes de Almería.

Jiménez Esteban recuerda que “en este año de 1983 se me ocurrió llevar una bicicleta para no gastar en transportes y con ella realicé una serie de recorridos que detallo en un mapa. Fue una experiencia muy interesante, pues tomé datos de casi todos los castillos del Almanzora, del valle de Andarax, los campos de Dalías y Berja y varios puntos de la costa de levante”.

Su interés fue tal, que al año siguiente “convencí a mi padre para volver a Almería pero en coche, en un 127, y acabar de ver los castillos, torres y murallas de Almería. Estuvimos quince días sin parar tomando datos, haciendo fotos y como cosa curiosa, mi padre hizo su diario y yo el mío”. El resultado fue un inventario y rutas de castillos y torres almerienses, y unos cuadernos de notas donde quedarían reflejadas múltiples anécdotas y el paisaje y paisanaje de aquella Almería de hace cuarenta años.

El investigador explica que “la bibliografía de los castillos árabes de Almería era casi inexistente y la mayoría de las informaciones que tuvimos fueron de tradición oral, es decir, preguntando a las gentes que amablemente nos iban informando y visitando ayuntamientos para obtener mejor documentación donde en alguno de ellos, nos enseñaban los famosos libros de apeo”. A lo que añade que “del primer diario, pasado a limpio (pues estaba escrito a máquina) me han salido 66 páginas a ordenador y del segundo 120. Se pueden ver ciertas fotos de cómo estaban los castillos y compararlos con la actualidad. No he querido emplear la bibliografía actual, ni los numerosos libros existentes desde esa fecha, dejando toda la información tal como estaba en 1985”.

Con respecto a la situación actual, Jorge Jiménez explica que “no he repetido todas las rutas de entonces pero sí que he hecho cuatro, pudiendo hacer la comparativa fotográfica, que les entregaré a Amigos de la Alcazaba. Hay que dar las gracias a que se han ido consolidando y se ha puesto en valor muchos de esos castillos y esas torres, la mayoría han mejorado muchísimo”.

“ Tengo 91 puntos entre fortificaciones, castillos y torres, que se dice pronto, y Almería ha sido una provincia muy abandonada por las instituciones y ha resurgido por sí misma y, aunque se ha empezado tarde, sí que noto que se ha trabajado en la preservación y conservación de ese patrimonio” explica Jorge Jiménez, un enamorado de Almería.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios