La consejera de Cultura y Patrimonio Histórico, Patricia del Pozo, ha avanzado este miércoles que la Junta andaluza buscará financiación europea para ejecutar la reconstrucción del Patio de Honor del Castillo de Vélez-Blanco y la rehabilitación de este Bien de Interés Cultural (BIC) cuya inversión ha cuantificado en torno a "cinco millones de euros".

"Estamos hablando de un presupuesto importante y estamos trabajando en la posibilidad de meterlo en el próximo marco comunitario 2021-2027 que se abre próximamente", ha indicado para añadir que, "si todo va bien, se podrá contar con financiación para llevar a cabo el proyecto".

En el seno de la Comisión del Cultura y Patrimonio del Parlamento andaluz y en respuesta a una pregunta del parlamento del PSOE por Almería Rodrigo Sánchez Haro, la consejera ha precisado que, tras la resolución en junio del convenio multilateral suscrito en 2015 para abordar la actuación, la Junta "ha decidido situar la reconstrucción del Patio de Honor y la rehabilitación del BIC en las prioridades" de su departamento.

En esta línea, ha detallado que, al margen del proyecto para la reconstrucción que precisa un presupuesto que se eleva por encima de tres millones de euros, la consejería "ya ha realizado el estudio de necesidades para restaurar el castillo, incluida la Torre del Homenaje" que cifra la inversión necesaria en "1,7 millones de euros".

Del Pozo ha defendido la decisión de resolver el convenio ante la "falta de sustento jurídico para mantenerlo" y ha subrayado que su consejería seguirá "contando" para el proyecto con "los empresarios del mármol de Macael, así como cualquier otra institución o administración que quiera participar".

"Estamos deseando poner en valor el Castillo de Vélez Blanco, una joya del Renacimiento español maravillosa que conjuga el uso militar y palaciego, pero lo mejor era resolver el convenio que, además, nos daba solamente una posición técnica y logística", ha concluido.

Por su parte, Sánchez Haro (PSOE) Rodrigo Sánchez ha reclamado ""certezas, compromiso y seguridad" por parte del Gobierno andaluz para que el castillo renacentista "pueda recuperarse, cuanto antes, del expolio que nunca debió sufrir".

Ha demandado que asuma esta actuación como "prioritaria, al igual que hizo la Junta en 2004, cuando compró el Castillo, y en 2015, cuando puso en marcha el convenio para la reconstruir el patio de honor."

"Todos coincidimos en que el Castillo de Vélez Blanco es una de las mayores joyas patrimoniales de Andalucía, que la Junta compró a sus propietarios en el año 2004, tras años de demandas y reivindicaciones de los vecinos, del Ayuntamiento de Vélez Blanco, con su alcalde, Antonio Cabrera a la cabeza, para que pasase a formar parte del Patrimonio Público andaluz", ha recordado Sánchez, antes de pedirle a la consejera que se comprometa a darle "continuidad". UN TERCIO DEL PRESUPUESTO, PARA EL TALLADO DE PIEDRA E

El proyecto para tratar de reconstruir el patio del castillo-fortaleza palaciega del siglo XVI, declarado bien de interés cultural (BIC) en 1985 y propiedad de la Junta de Andalucía desde el año 2005, partió del convenio de colaboración entre la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Vélez-Blanco, el Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (CTAP) y Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) suscrito en abril de 2015.

Más de un tercio del presupuesto estimado --1.182.077 euros-- se destinaría al tallado de la piedra que, según preveía inicialmente en ya extinto convenio, habría cedido de mantera gratuita la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA).

El documento original sobre la obra, que estimaba un plazo de ejecución de 24 meses, proponía entre sus principales actuaciones la reconstrucción de los pórticos del Patio de Honor así como de su escalera principal.

Para ello, el proyecto recoge una actuación basada en el faceteado de piezas que evitan una reproducción mimética de la obra original que, en conjunto y desde una perspectiva global, emulan el conjunto.

Como actuación asociada, el proyecto propone la realización de trabajos de anastilosis, para el ajuste de los elementos arquitectónicos, para poder introducir en el mismo los elementos originales acopiados en el castillo y otros que puedan reincorporarse desde sus ubicaciones actuales a través de un acuerdo expreso de cesión.

En el mismo sentido, se apuesta por la adecuación de espacios para la gestión sostenible del castillo en el ámbito comarcal, con la adaptación para actividades culturales y expositivas la sala grande baja, el ala oeste --denominada 'Tres Salas'-- y la planta superior llamada 'Estancias del Marqués'.

También propone la reparación de las cubiertas para garantizar el mantenimiento de los elementos, ya que se trata de una de las zonas más dañadas.

Igualmente, el proyecto marca la necesidad de sustituir los elementos estructurales incompatibles con el Patio de Honor y la escalera, dotar nuevamente de instalación eléctrica e iluminación los espacios habilitados, la instalación de carpinterías y la habilitación de recorridos para la visita pública del BIC.

El mismo proyecto incorpora, asimismo, una imagen inédita de un montaje experimental en el Metropolitan dirigido por Olga Raggio perteneciente al archivo privado de la familia del arquitecto Adolfo Martínez Gásquez, en el que se reúne de forma "muy interesante en una sola imagen" el pórtico de la logia de la escalera teniendo como fondo una visión de la parte superior de las arcadas del patio con la balaustrada de remate.

El documento destaca así, como principal uso, la visita pública del palacio-fortaleza aun siendo compatible con otras actividades culturales puesto que "con toda probabilidad" será un "incentivo socioeconómico y cultural de la localidad de Vélez-Blanco y de la comarca de Los Vélez", según el redactor, que como elemento singular señala los trabajos para la recuperación y adaptación de las gárgolas.

El patio fue adquirido en 1904 por un marchante de arte francés que a su vez lo vendió al millonario estadounidense George Blumenthal, que lo utilizó en su residencia y tras morir fue donado al Museo Metropolitano de Nueva York, donde actualmente está expuesto.