Miles de personas, de todas las edades se dieron cita anoche en las calles del centro de la capital convirtiendo en un éxito la cuarta edición de la Noche en Blanco, una iniciativa municipal que ofrecía la posibilidad de disfrutar de una completa programación lúdica, de ocio y cultural, complementada con la participación del comercio local con el objetivo de "revitalizar el Centro Histórico de Almería y favorecer la dinamización comercial".

La presencia ayer en la calle de miles de personas, disfrutando de todas las actividades programadas, refleja el éxito de esta convocatoria y lo acertada que ha sido la iniciativa a lo largo de los cuatro años que llevamos organizando la misma", apuntaba el alcalde en funciones, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador.

En términos similares se manifestó Ana Martínez Labella, concejala de Desarrollo Económico, Empleo y Nuevas Tecnologías, para quien "la Noche en Blanco representa una apuesta por la dinamización comercial y la revitalización de la zona centro, creando un nuevo foco de atracción turística y colaborando con el comercio, cada día más involucrado en este proyecto, lo que nos da una idea de la repercusión que esta cita tiene en nuestra ciudad celebradas solo cuatro ediciones".

La treintena de espacios dispuestos para la ocasión sirvieron de escenario y de hilo conductor sobre la calle, convertida por unas horas en un gran escaparate. Ocho escenarios plenamente concurridos con alrededor de setenta actividades lúdicas, musicales, artísticas y culturales, completadas con la aportación de los aproximadamente 150 comercios que se sumaron a esta iniciativa con su propia agenda de actividades, descuentos y promociones ofrecidos a todos sus clientes.

La edición 2015 arrancaba a las ocho de la tarde con los niños como protagonistas y la Plaza Vieja como escenario principal. La inauguración de la Noche en Blanco se trasladaba, media hora más tarde, a la Puerta de Purchena, segundo de los escenarios tradicionales de esta cita, donde el grupo Didimo ofreció un espectáculo singular y temático para esa noche.

Los actos programados siguieron su curso por los diferentes escenarios repartidos por el centro de la ciudad. Fue el caso de las Plazas del Educador y Pablo Cazard, extendiéndose también las actividades y el radio de acción de esta cita a nuevos emplazamientos, como el Anfiteatro de la Rambla, donde se desarrolló la semifinal del concurso RockInLei; Obispo Orberá, convertida en una pasarela de moda; el Mirador de la Rambla, donde la Unidad de Música y Banda de Guerra de la Brigada de la Legión ofrecía un concierto y la Plaza Virgen del Mar, escenario de un espectáculo urbano, artístico, interdisciplinar, con la participación de la Escuela de Arte, el Conservatorio de Danza y la Escuela Taurina.

Llegada la medianoche, la Plaza Vieja volvió a recuperar protagonismo con la celebración del concierto de versiones como fin de fiesta. Hay que subrayar que muchos comercios también organizaron sus propias actividades e incluso Librerías como Picasso y Nobel hicieron importantes descuentos a sus clientes ampliando su horario comercial.