A pesar de las inclemencias del tiempo, el público respondió ayer al musical sobre Pinocho que tuvo lugar ayer por la tarde en el Auditorio Maestro Padilla. Realmente, fueron los niños y niñas los que pasaron un rato divertido e inolvidable con este personaje que creara en su día, Gepetto.

Recordar el popular cuento en el que el carpintero Gepetto es un humilde hombre que siempre había deseado tener un hijo y decide tallar una marioneta de madera con la forma de un niño de verdad. Antes de estar terminada, ésta cobra vida inesperadamente y se convierte en un niño travieso y desobediente al que Gepetto llama Pinocho.

Este musical, basado en el personaje de Pinocho, construye en escena una historia que habla de los sueños hechos realidad, de crear lazos de amistad y familiares, del aprendizaje y del juego como elemento catalizador en la formación del individuo, del niño. Todas las personas tanto niños como mayores se vieron representadas en escena, los niños se imaginaron ser Pinocho y los adultos recordaron el niño que siempre se lleva dentro.

En el formato de musical, con letra y música creada para el espectáculo, se presentó un Pinocho cercano, entrañable, tierno, divertido, audaz, que se abría la vida a borbotones; que todo lo quería aprender, que quería correr, saltar, bailar, volar, proclamar al mundo un canto de libertad y de respeto.

Las canciones se interpretaron en directo y los temas finales se crearon con el fin de poner a todo el mundo a jugar, la interactuación con el público fue la mejor rubrica a este espectáculo.

Un espectáculo que sirvió para el disfrute de la familia y que muchos no quisieron perderse.