Análisis

andrés caparrós

Sí pero no, no

No quiero ser como solemos ser; ciudadanos del país del "no es para tanto"

Aviso previo: El medio minuto que vas a perder leyendo lo que empiezo a escribir, te va a sorprender - me está sorprendiendo a mí mismo… - Porque vengo a elogiar al Pedro Sánchez, nobleza obliga. Por más que la oposición quiera sitio en la foto de lo que unánimemente se califica como "acuerdo histórico de la Unión Europea", y por más que el propio Sánchez, en un detalle de calculada modestia, diga que ha sido un triunfo de todos, todos sabemos que quien va a capitalizar electoralmente el logro de 140.000 millones de euros para España, es él. A él le ha tocado la bonoloto de su continuidad en el Palacio de la Moncloa siempre, eso sí, que no se meta en demasiados charcos llevado de su natural prepotencia, y sobre todo, que no se le ocurra burlar la vigilancia por parte de UE del estricto cumplimiento de las condiciones y contrapartidas del acuerdo. Como es de esperar, en España los partidos de la oposición van a ser centinelas alerta noche y día.

Pero esta es una hora buena.Y falta hacía. De manera que, al menos yo, no quiero ser como solemos ser; ciudadanos del país del "no es para tanto" o "sí, pero no". Llevamos dentro un entrenador, un delantero centro, un presidente de gobierno… hasta un rey; y desde luego, un crítico de teatro que, como no puede soportar su fracaso como actor, pone verde al protagonista.

No sé qué pasará y qué iremos viendo de ahora en adelante. Con qué criterio establecerá el Gobierno nuestras verdaderas prioridades, entre las cuales no debería estar, me parece, seguir alentando o permitiendo que los agoniosos independentistas le hagan la pedorreta a nuestro orden constitucional, o que el más agonioso de todos, Pablo Iglesias, mantenga su obsesión de acoso y derribo a la prensa y a los periodistas que no le bailan el agua.

"Presidente, imponte" - le dijo en nombre de todos Nadia Calviño -

"Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así. Aprovecharlo o que pase de largo depende en parte de ti", que dice y canta Serrat.

Es un gran día por el acuerdo de los mandatarios europeos, y también, por las noticias muy esperanzadoras relacionadas con las vacunas contra el coronavirus. Al parecer, el otoño que viene sin ir más lejos, podrían empezar a producirse las dosis suficientes como para que el próximo año sea el año de los abrazos; ¡por fin!

Estoy contento. Y, a condición de que no me toque usted la pensión para bajarla, sin bajar antes el gasto público cuanto sea menester, le digo, y le grito si hace falta, ¡gracias Presidente!

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios