Almería, 25 de febrero de 2020. Estimado Piñeiro, el mejor síntoma de que no han saltado las alarmas es ver a José Gomes con la naturalidad habitual en los entrenamientos de esta semana. Recuerdo que en el bache de la primera vuelta, cuando se acumularon tres derrotas seguidas, sí se le vio algo nervioso al portugués, inquieto por su permanencia en el cargo, todo lo contrario que estos días, sabedor de que su trabajo ha calado en la propiedad, sin olvidar que un traspiés frente al Lugo podría costarle muy caro (ya sabemos que la paciencia de Al-Sheikh no es infinita). Gomes está convencido de que pese a la derrota al equipo se le vio otra actitud en Mallorca que la ofrecida en Leganés, donde sí acabó muy mosqueado con el juego de su equipo. También ha trabajado en sacarle a los jugadores de la cabeza el veneno de los arbitrajes, que empezaban a desquiciar al vestuario. PD: Yo tampoco me bajo del burro de Gomes ni de Sadiq.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios