Análisis

NICO garcía

El tonto de la clase

La UEFA alega que el fútbol es de los aficionados, pero no facilita que se desplacen

Antes de entrar a uno de los partidos que disputó España en La Cartuja, la UEFA me entrevistó para preguntarme qué significaba la Eurocopa. Dejando temas personales al margen, el torneo ha supuesto un paso grandísimo hacia la vida prepandemia, con buena parte de la población vacunada. Con miles de aficionados en las gradas, algunas de nuestras preocupaciones ahora son la lista de Luis Enrique o si debe jugar Morata o Gerard Moreno (el del Villarreal en banda no termina de cuajar). Una grandísima victoria sobre todo cuando meses atrás era prácticamente impensable pensar en imágenes vividas estos días. Sin Fan Zone en Sevilla (brillante la decisión de Bilbao, dejando escapar una copiosa cantidad de dinero que moviese su economía), en Dinamarca sí pude respirar algo más de ambiente de uno de estos torneos a pesar de la mala decisión de desperdigarlo por diferentes puntos de la geografía continental. Después de tres semanas y media de competición, esta noche se disputa uno de esos encuentros inimaginables hace una década para un país acostumbrado a los fracasos junio sí y junio también. Y lo hace en Wembley, adonde no debía haber ido un torneo organizado por una UEFA que alega que el fútbol es de los aficionados, pero que después apenas presiona al gobierno británico para que sus 2.500 vips no tengan que guardar cuarentena. El resto de mortales no importan. Que no puedan viajar aficionados desde España es culpa tanto del ente futbolístico (la presión ha sido inexistente) como del país anglosajón, que cierra sus puertas de entrada, pero no las de salida. Mientras tanto, Sánchez y compañía permiten que nos visite quienes hagan falta atrapados en la dependencia de la economía del turismo. Durante la fase de grupos en Sevilla, pude confirmar en la Torre del Oro o en el Archivo de Indias el respeto que tenían a este país hace décadas. Ahora somos el hazmerreír dentro y fuera de nuestras fronteras.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios