La Liga 2021/22, la 91ª edición en Primera y Segunda desde que el fútbol es fútbol en el Estado, ha arrancado con el entusiasmo de siempre y algunas erratas, como casi siempre, sobre la Unión Deportiva Almería. Cuando la supuesta 'prensa especializada' parecía haberse corregido sobre la denominación de la sede de los rojiblancos y ha abandonado lo del "Estadio Mediterráneo", en lugar de Estadio de los Juegos Mediterráneos, va y mete la pata, de nuevo. El gazapo, en esta ocasión, tiene que ver con la capacidad económica del club. Unos y otros, los de acá y allá, y algunos también de aquí, propios, han hecho cuentas, no sé si con los dedos o con el móvil, y han resuelto que la UDA es la entidad que más ha gastado en fichajes este curso. Los sesudos analistas han bebido en las mismas fuentes y resulta que el agua no era todo lo potable que parecía. Se han dejado llevar por el error ajeno y es bien conocido que copiar al que está errado deja en muy mal lugar a las dos partes, aunque si acaso algo peor a los segundos. El club ha ejercido la opción de compra sobre Samu Costa (5,25 millones), Sergio Akieme (3,5) y Manu Morlanes (3). La suma da como resultado un gasto de 11.750.000 euros. Pero el balance comercial se compone de gastos e ingresos, y sobre estos últimos nadie ha reparado. El club ha recuperado 7.5 millones entre la recompra de Manu Morlanes (4) y las ventas de Yanis Rahmani (1.5) y Corpas (1), ambos al Eibar, y la de Fran Callejón al Betis B por 1 millón entre fijo y variables. El saldo es negativo pero su cuantía es de 4.250.000 euros. Lo dicho y publicado, así las cosas, responde a un lado de la balanza. La verdad se ha quedado a medias, que es tanto como mentir dos veces. La intención, o mala intención, ya es harina de otro costal.