Esa es la ratio entre ciudadanos y funcionarios de Almería, según aparecía el pasado domingo en estas mismas páginas. Cuando lo leí, automáticamente pensé en un Estado policial. Anotaré el pensamiento para preguntarle a un Psiquiatra si es una reminiscencia del pasado. Desde mi liberal punto de vista, la noticia es triste, porque pienso, que posiblemente, le falta el complemento de los posibles trabajadores que puede que haya en "lo público", pero que no son funcionarios: asesores, expertos, administradores de pseudo empresas públicas, fundaciones de titularidad pública, y cualesquiera otros "currantes" que cobren su nómina del Estado, sin ser lo que antes se llamaba Funcionarios de Carrera.

Además, "como la carne es débil", que dicen los curas, ¿quién garantiza que todos los contratos laborales del Estado se hacen usando la ley con el mismo espíritu que inspiró al legislador que la promulgó?, pues ya sabemos el dicho español: hecha la ley, hecha la trampa.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios