El barrio de Los Ángeles es uno de los barrios más populares de nuestra ciudad y que se encuentra en un entorno privilegiado. Un barrio al que el equipo de gobierno del PP no termina de sacarle todo el potencial, como en el caso de La Molineta.

Desde que el PP llegó a la alcaldía, este barrio ha ido sufriendo una degradación y un maltrato por parte del alcalde que los propios vecinos denuncian. La falta de participación en las decisiones municipales que afectan al barrio ha ido provocando hartazgo entre los vecinos, tal y como ha ocurrido con la remodelación de la Plaza 28 Febrero, que han convertido en un espacio sin vida un lugar que era el centro de reunión de los vecinos, a los que no se les ha atendido ni tan siquiera en la solicitud para poner más árboles.

Pero la principal preocupación de los vecinos de Los Ángeles es la falta de conexiones del barrio con el resto de la ciudad, especialmente los viernes, cuando se instala el mercadillo y el barrio se queda sin la línea 7 de autobús que les une con el centro y su centro de salud. Son ya 225 los viernes que no pueden usar el transporte público porque el alcalde se niega a darles una solución. Son muchos los vecinos con problemas de movilidad que se ven limitados para hacer su día a día con normalidad cada viernes.

Desde el PSOE propusimos trasladar algunos puestos del mercadillo a otras calles para que el autobús pudiera hacer su recorrido habitual y los vecinos y comerciantes ambulantes puedan seguir con total normalidad sus ventas. Los Ángeles lleva desde 2019 esperando a que el alcalde actué y les dé una solución al problema que le ha generado a los vecinos. Además, otra de las reclamaciones que nos trasladan los vecinos es la falta de limpieza y seguridad en el barrio. La escombreras a la entrada del barrio por el Cortijo Góngora no es la mejor de las imágenes para los ciudadanos que entran al barrio y a la ciudad desde la autovía, a los que se le suma el gran deterioro de los parques situados entre la avenida de la Cruz y el camino de La Molineta, convertidos solares sucios y aparcamientos improvisados.

Almería necesita otra forma de hacer política que implique a los vecinos en la toma de decisiones de sus barrios y que les proporcione seguridad y servicios básicos de calidad, algo que el alcalde y su equipo no son capaces de llevar a cabo. Almería necesita un cambio, el cambio que representamos los socialistas.