Tribuna

Manuel Peñalver

Catedrático de Lengua Española de la Universaidad de Almería

Sánchez y la metáfora de la ruleta rusa

¡Ojalá perdure como símbolo de una concordia que hoy existe, gracias a una gran mujer llamada Aina Vidal, la rima más humana, la cual resuena en el aplauso de la unanimidad!

Sánchez y la metáfora de la ruleta rusa Sánchez y la metáfora de la ruleta rusa

Sánchez y la metáfora de la ruleta rusa

No; no quiero decir que el presidente del Gobierno y (no lo olvidemos) secretario general del Partido Socialista Obrero Español haya puesto una bala en el tambor de un revólver y lo haga girar para no saber dónde está. Pero, en la vida como en los sueños, la realidad se puede confundir con la ficción. El pacto Frankenstéin (Rubalcaba dixit) tiene algo de azar y de barahúnda, ya que no solo están el PNV y Ezquerra Republicana, sino también Bildu y otros grupos cuya ideología no se caracteriza por la defensa de la Constitución, sino por todo lo contrario. El pacto entre el PSOE y Unidas Podemos, con Iglesias, situado en una vicepresidencia, donde será Charles Chaplin del nuevo Gobierno, ya se había conformado en comunidades autónomas y ayuntamientos. Mas la suma al acuerdo de los independentistas y de los descendientes políticos de ETA no es fácil de entender a no ser que el malabarista Sánchez tenga escondida una carta en su manga, en la de Rasputín Redondo, en el tacón de la reina de Cabra o en el perfume idílico de Marisu Montero: princesa hipi, entre Triana y el Rocío; entre Hacienda y Podemos, paseo del Prado abajo, hasta verla en un Tiziano como hermosa dánae. ¿Qué pasará si la bala que don Pedro no ha puesto en el tambor gira por sí misma entre las exigencias de Rufián y la nueva estrella Vilalta, el PNV y Mertxe Aizpurua, con su voz de fonema encasquillado en el hexámetro de la odisea, que, imperturbable, cabalga? Teruel Existe es una anécdota a modo de millones de euros que harán que muy pronto tenga imitadores entre un pasodoble y una jota; un fandango o una soleá: Soria Existe, Jaén Existe y Huelva Desiste. Pero Junqueras hila y teje de otra manera: con sutileza, con exactitud, con el manejo maestro de los tiempos, tal y como si fuera el rey del póquer: Phil Ivey, Doyle Brunson o Daniel Negreanu. ¿Está preparado Pedro I el Trapecista para ganarle la partida a quien pretende ser el primer presidente de la República de Cataluña y sus países? La respuesta no está en la prosa chanflona que llega a las páginas de Facebook, ni en las fotos del perfil de WhasApp, puesto que las interrogaciones, muchas veces, naufragan, mar adentro, como espejo de la noche. Pero, a pesar de la novela de Jonathan Franzen, la bala, en forma de metáfora traidora y artera, sigue ahí: en el tambor, esperando que alguien se equivoque para iniciar la voladura de la Constitución del 78. La legislatura ha comenzado su andadura; mas la nación no es la sintaxis que silba al clarear el día, sino la escritura de la historia que habla por sí misma en nombre de una democracia, que tiene que ser más sólida que nunca: para siempre, el camino que nos une a todos, por encima de diferencias y discrepancias. La gramática del enunciado de Montserrat Bassa, la portavoz de ERC («me importa un comino la gobernabilidad de España») y del señor Matute, portavoz de Bildu («nuestros sueños no caben en vuestras leyes»), no es la semántica de la esperanza en la que creemos. Aunque el discurso frío y lleno de tópicos de las derechas y del propio PSOE tampoco fueron más allá de los dos crepúsculos del día. La oratoria de unos y otros nos hace volver los ojos a los discursos de Alcalá-Zamora y Azaña. Los sintagmas de Bertolt Brecht («el regalo más grande que le puedes dar a los demás es el ejemplo de tu propia vida») no brillan como las estrellas en la España de este tiempo. La política, antes que su etimología, es un juego de póquer en la que caben tahúres, tramposos y titiriteros. O, quizá, una ruleta rusa, en la que el fin es sobrevivir y encomendarse a la suerte para que la bala en el juego del siniestro tambor se quede atascada en su vil felonía, sin ejecutar el disparo. El sol de Mahatma Gandhi es un verso inseparable de su memoria. ¡Ojalá perdure como símbolo de una concordia que hoy existe, gracias a una gran mujer llamada Aina Vidal; la rima más humana, la cual resuena en el aplauso de la unanimidad! El llanto de Iglesias se hizo, de esta manera, manriqueño en la literatura que permanece fiel al sentimiento por encima de las ideologías. ¡Nada sabe a fracaso, cuando saludamos el infinito y nos preguntamos que dónde están los errores! Pero, a Charles Chaplin, Pedro le ha puesto tres vicepresidentas. Y Marisu, de portavoz, con su aroma de champú y good girl de Carolina Herrera.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios