Provincia

Calles de colores para la Virgen de Fátima

  • El municipio ha celebrado este pasado fin de semana su tradicional procesión en la que los vecinos tiñen el suelo por el que pasa con serrín coloreado

Las calles de Tíjola se han teñido este pasado fin de semana de color. De multitud de colores. Los vecinos, con esmero, dedicación y mucho cariño, han cubierto con alfombras de serrín de colores el suelo sobre el que previamente habían trazado con tiza originales dibujos. Con estas alfombras multicolores, esta localidad festeja a la Virgen de Fátima . Se trata de una de las fiestas más destacadas del municipio, una celebración única y singular, que comenzó a celebrarse hace ya más de siete décadas, en concreto, en 1.951 y que impulsó, según recuerdan los lugareños, Enrique Silva Ramírez, quien ejerció de sacerdote en el municipio y al que le guardan un gran cariño aquellos que le conocieron. La creación de las alfombras, que se completa en algunas zonas con el engalamiento de plazas y fachadas mediante macetas, cobertores, altares... es una tradición del pasado que perdura en el presente y todo hace indicar que perdurará muchos años, pues pocos se quedan al margen de esta festividad donde se combina lo religioso y lo profano.

A lo largo del fin de semana, los vecinos de la localidad, sin importar la zona o el barrio en el que se reside, han alfombrado de serrín tintado o hierbas aromáticas las calles por las que pasó la procesión con la imagen de la Nuestra Señora de Fátima.

La procesión, como manda la tradición, estuvo acompañada en su recorrido por el estruendo de tracas de cohetes y luminosos fuegos artificiales; en medio de la procesión se realizó la misa al aire libre para seguir después la comitiva su recorrido hasta la ermita de San Cayetano, la más antigua del municipio, pues su construcción se remonta al año 1571, y que es donde se guarda desde el año 51 la imagen de la Virgen .

Pero junto a la procesión, los vecinos han podido disfrutar durante todo el día de una jornada de convivencia y es que en los preparativos se implican todos: niños, adolescentes, adultos y mayores. Además, se aprovecha el día para realizar una comida vecinal, en la que se suele degustar un arroz, cuyos ingredientes necesarios para realizar este plato son dados por el Ayuntamiento.

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