El grupo provincial de VOX en la Diputación de Almería ha solicitado a través de una moción, que se debatirá en pleno que se celebra mañana, que se inste a la Junta de Andalucía a la conservación y nombramiento como Patrimonio Histórico Andaluz de los ‘qanats‘ del desierto de Tabernas, iniciando los trámites para el estudio y, si procede, la inserción de los ‘qanats’ en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural.

El portavoz de VOX en la Diputación de Almería, Juan Francisco Rojas, ha explicado que el fin de esta moción es que se ponga en valor y proteja uno de los legados más importantes, aunque desconocidos de nuestra provincia, como es el sistema de captación de aguas más antiguo conocido, que se remonta a tiempos de la Hispania romana. Quienes a su vez adoptaron del Imperio Persa esta técnica de captación de agua en entornos áridos como el de nuestra provincia, los denominados ‘qanats’.

“Es parte de nuestra historia y la demostración de cómo la provincia de Almería ha sido pionera en el aprovechamiento y cuidado de este bien tan preciado y escaso como es el agua. Tenemos el deber de proteger nuestro patrimonio y desde la Diputación, además, promocionarlo como un valor más de nuestra historia haciéndolo visible a todo aquel que quiera conocer las maravillas de nuestra provincia”.

Están situados en el campo de Tabernas, consistentes en una alienación de pozos conectados a cierta profundidad por una galería que transporta el agua desde la parte alta de un piedemonte a la parte baja, donde el agua se almacena en una balsa o es utilizada directamente para riego agrícola.

VOX afirma que se trata de bienes de notorio interés cultural, de gran valor histórico, al que puede darse un uso educativo y turístico, siendo Almería la provincia española que tiene el mayor número, en torno a 20, con una longitud de 2 kilómetros el más extenso de ellos.

Rojas lamenta que mientras en otras zonas han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, “en Almería se encuentran totalmente desprotegidos y, los que se conservan, en serio peligro por los olivares y en especial por la proliferación de las plantas fotovoltaicas como advierten los investigadores de la Estación Experimental de Zonas Áridas del CSIC”.