De la mar a la mesa, literalmente. Vivir junto al Mediterráneo y en un enclave tan privilegiado como el de la costa almeriense permite ése y otros lujos a diario, por lo que el Mercado Municipal de Abastos de Roquetas se convierte en realidad en una central del lujo... aunque a precios, nunca mejor dicho, de mercado. Para aquellos clientes que disfrutan de la experiencia de comprar, seleccionar y elegir con tranquilidad productos, la de la plaza roquetera es seguramente la mejor opción a su alcance, y si de lo que se trata es de llevar a la mesa pescados y mariscos, entonces no caben las dudas.

Cuatro pescaderías son las que levantan la persiana cada mañana y tienen venta diaria en el mercado roquetero, aunque existe algún otro puesto que, si bien no todos los días, también ofrece sus productos a los clientes. Aunque la tendencia general del mercado es que los viernes y, muy especialmente, los sábados es cuando más afluencia de clientela hay y por tanto más género se despacha, en el caso de aquello que sale de la mar la tendencia es más uniforme durante toda la semana. "Podría comerse más, pero en general en Roquetas se consume mucho pescado", advierte uno de los comerciantes mientras pesa un kilo de jureles.

Si con una imagen mental se relaciona un mercado de abastos es con la de la venta de pescado fresco, un producto de extraordinaria calidad y muy saludable, pero también muy perecedero. "Nosotros manejamos un género que tiene poco tiempo de vida hasta que deja de ser fresco", explican desde la Pescadería Vicente. El esfuerzo para ofrecer siempre frescura, por tanto, es mayor en los pescaderos, que además se tienen que levantar muy de madrugada para acudir a las lonjas. "Esto te tiene que gustar, porque es un trabajo duro, pero la verdad es que también es muy bonito, y trabajar en un mercado como el de Roquetas está muy bien, porque se ha quedado con muy buenas instalaciones y además se está notando cada día que va hacia arriba", explican desde el mismo punto de venta.

Madrugar, sí. A las 4 de la mañana se levanta cada día Juan Francisco Jurado, de Pescadería El Mota. Y dos visitas le hace a la lonja de Almería, pues repite por la tarde. Siempre en la búsqueda de producto del día, selección personal y variedad para surtir su puesto. Uno de los signos distintivos de algunos de los negocios presentes en la plaza roquetera, como el de Pescadería El Bigotes, es apostar por especialidades concretas de distintas zonas, tales como la costa atlántica de Andalucía occidental, desde donde llega mucho marisco, o el levante español. Y Almería, claro. Otros se centran exclusivamente en Roquetas o en Almería. "Todo nuestro pescado es de aquí", resaltan Paquita García y Miguel Rivas, de Pescadería Paquita, "todo vivo y todo de la parte de Roquetas", asegura Paquita, quien cada día llega a su puesto a las 7:30. "Me gusta mucho vender en el mercado, pero me gusta que venga gente a quien le guste de verdad el pescado fresco. Aquí se ofrece lo que no hay en las grandes superficies, y yo lo sé bien, que llevo 40 años en esto", apostilla.