Coronavirus Almería

‘Lazos de vida’: alumnos del IES Aguadulce envían cartas a mayores de dos residencias

  • El proyecto escolar de una clase de primer de ESO beneficia a los residentes de los centros de mayores Mirasierra y Diactiva

  • El profesor Miguel Ángel Fernández Oller coordina esta bonita idea, que promueve la empatía y solidaridad con personas que sufren especialmente los efectos de la crisis sanitaria

Una alumna del IES Aguadulce se dirige a hacer entrega de una remesa de misivas.

Una alumna del IES Aguadulce se dirige a hacer entrega de una remesa de misivas. / D. A.

“Ser mayor no debe asociarse a la palabra soledad, sino a sabiduría y aprendizaje”. Desde el Instituto de Enseñanza Secundaria Aguadulce, y partiendo de esta premisa, se ha puesto en marcha el proyecto ‘Lazos de Vida’, de la mano de Miguel Ángel Fernández Oller, tutor de los alumnos y alumnas de la clase de 1º ESO A.

Se trata de un proyecto cargado de empatía, cariño y solidaridad con las personas mayores que residen en dos residencias de mayores del núcleo roquetero de Aguadulce, un colectivo que está sufriendo especialmente las consecuencias de la pandemia, y en este caso no precisamente las físicas, sino sobre todo las psicológicas, debido a los estrictos protocolos que se llevan siguiendo en el último año en las residencias de mayores, y que, pese a que en la actualidad se van suavizando poco a poco gracias a los procesos de vacunación, han acentuado en la mayoría de los casos la sensación de soledad y tristeza de las personas mayores.

Se establece un vínculo que hace pervivir este proyecto, ya que a la recepción de la misiva por parte de las personas mayores se puede dar continuidad con cartas de respuesta escritas por ellos mismos

En colaboración con las residencias de mayores Mirasierra y Diactiva, de Aguadulce, el alumnado ha dejado a un lado sus móviles y ordenadores y, armados con su bolígrafo, a la vieja usanza, se han enfrentado a un folio en blanco para escribir cartas cargadas de cariño a los mayores de las residencias. En la práctica totalidad de los casos no se conocen personalmente los jóvenes y los mayores, un detalle sin importancia en una iniciativa tan bonita que, sobre todo, tanto bien hace para estas personas.

El primer envío de cartas fue realizado con motivo de la fiesta de San Valentín, el pasado 14 de febrero. En aquellas misivas el alumnado contó a los residentes cómo se vive este día con su edad, preguntando qué hacían ellos cuando eran más jóvenes. De esta manera se establece un vínculo que hace pervivir este proyecto, ya que a la recepción de la misiva por parte de las personas mayores se puede dar continuidad con cartas de respuesta escritas por ellos mismos y remitidas de vuelta a los alumnos.

Las cartas fueron recibidas con gran ilusión por los residentes, que trabajan con los terapeutas en la elaboración de las respuestas. El beneficio es mayor si se tiene en cuenta que estas actividades sirven de terapia positiva en el día a día de estas personas.

En breve se vivirá un emotivo encuentro virtual entre el alumnado y los mayores de las residencias, donde los remitentes de las cartas podrán ponerse cara y establecer un diálogo, lo que sin duda reforzará los lazos que ya les unen.

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