Los primeros participantes en los cursos de natación de la Piscina Municipal de Las Cabañuelas, pusieron fin a su aprendizaje después de tres semanas de actividad siguiendo las pautas marcadas por sus monitores. En su última jornada ejercitándose en la pileta recibieron la visita de las concejalas delegadas de Cultura y Deportes, Vanesa Lidueña y Francisca Hernández quienes les hicieron entrega de los correspondientes diplomas y les trasladaron la felicitación del alcalde vicario, Antonio Bonilla, por completar su aprendizaje.
Los participantes pudieron mostrar lo aprendido en estos cursos, a través de una pequeña exhibición, ante la atenta mirada de sus familiares y monitores, y con la que se cerró este primer turno de los cursos natatorios, una de las actividades más demandas del verano vicario.
Cada grupo de benjamines, de 2 a 5 años, e infantiles, de 6 a 10 años, contó con siete u ocho participantes, que acudieron, de lunes a viernes, a la piscina para participar en la sesión que tenían asignadas y en cuyo desarrollo se mantuvo en todo momento las mediadas preventivas derivadas de la situación epidemiológica. Unas medidas que se seguirán manteniendo en sucesivos turnos, el próximo de los cuales se puso en marcha este lunes, día 19, también con todas las plazas cubiertas.
Serán otras tres semanas, hasta el 6 de agosto, de sesiones diarias en días laborables, que se unirán a los cursos para jóvenes y la escuela de espalda, cuya actividad corre paralela a estas sesiones para los menores, dentro de la oferta que este verano presenta la Piscina Municipal de Las Cabañuelas, en la que no se permite el nado libre, siguiendo las recomendaciones sanitarias por la pandemia. Aún quedará, del 9 al 27 de agosto, la celebración de un tercer turno, a los que podrán sumarse en torno a otro medio centenar de niños y niñas, y para los que aún quedan plazas disponibles. Para los turnos restantes se mantiene la misma franja horaria del ahora finalizado. Es decir, de 10 a 14 y de 16 a 20 horas, incluyendo los cursos para jóvenes y mayores y la escuela de espalda.
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