Un episodio de calor sofocante ha abrasado este martes Cataluña y el termómetro ha alcanzado registros nunca antes vistos, con un máximo histórico de 45,1 grados en el pantano de Darnius-Boadella y en Navata, ambos en la comarca gerundense del Alt Empordà.

Cuatro años después del anterior récord histórico de temperaturas, los 43,8 grados centígrados registrados el 29 de junio de 2019 en Alcarràs (Lleida), Navata y Darnius han pulverizado ampliamente esa marca. Los 45,1 grados registrados en estos dos puntos es la temperatura más alta medida por la Red de Estaciones Meteorológicas Automáticas (XEMA, en catalán) con series de más de 30 años de datos, ha precisado el Meteocat.

Pero Darnius y Navata no han sido las únicas en batir el anterior récord, pues también lo han hecho las localidades gerundenses de Anglès (44,8) y Banyoles (44,2), así como Artés (44,4), en el interior de la provincia de Barcelona, y Castellnou de Seana (44), en Lleida. Además, de la red de 115 estaciones automáticas del Meteocat, 31 de ellas han batido este martes su propio récord absoluto en más de dos décadas de registros.

En esta jornada de récords tórridos, con máximas por encima de los 40 grados en 70 estaciones, el mapa del Meteocat ha teñido de rojo todos los rincones de Cataluña. En la plana de Lleida y en el interior de la provincia de Girona es donde más se ha notado el calor, con máximas que han oscilado entre los 39 y los 45 grados, mientras que en el litoral las máximas se han situado entre los 29 y los 32 grados.

Son muchos los que este martes se han refugiado en piscinas municipales -algunos ayuntamientos han ofrecido entradas gratuitas- o en el aire acondicionado de su casa o del trabajo, mientras que las residencias de ancianos han protegido a los más vulnerables con climatización y mucha hidratación. Los municipios también han habilitado los conocidos como refugios climáticos, espacios frescos que dan cobijo a las personas. En la ciudad de Girona, el subterráneo de la Catedral se ha añadido como nuevo refugio climático y se abrirá en los picos de calor, entre las 12.00 y las 17.00 horas.

El episodio de calor intenso no dará un respiro aún esta noche, en la que volverá a resultar difícil dormir, pero para el mañana, miércoles, se espera un descenso de la temperatura. En todo caso, en Lleida aún se pueden superar mañana los umbrales de calor intensa, entre los 39 y los 40 grados.

Desde el lunes está activada la alerta por calor intenso de Protección Civil, al tiempo que la Generalitat ha limitado actividades en bosques y ha restringido los accesos a los espacios naturales del Garraf, Montsant, Montmell-Marmellar, Montgrí, Cap de Creus y L'Albera por riesgo muy alto de incendios forestales.