El mordisco de Tyson, la mano de Maradona o el escándalo de dopaje de la Federación Rusa son algunos polémicos casos que pasarán a la historia del deporte. Personajes como Balotelli, Cantona, Ibrahimovic, Iverson, McEnroe, Rodman o Megan Rapinoe han añadido a sus habilidades en sus respectivas disciplinas una deslenguada facilidad para estar en boca de todos, sentando precedentes en algún tipo de comportamiento.

En el mundo de la natación también ha tenido ciertos focos de polémica en los últimos años, alrededor de figuras de primer orden como Michael Phelps, o de aspectos de la propia competición, como el tipo de bañador con el que se afrontaban las pruebas. Ahora, la Federación Internacional de Natación ha decidido prohibir a las atletas transgénero participar en las competiciones femeninas ¿Qué está pasando con las nadadoras transgénero? Aquí os lo explicamos

A finales del año pasado Lia Thomas estableció el mejor tiempo de la temporada de Estados Unidos en las 200 yardas libre de natación con 1:41.93. Hasta ahí todo en orden, pero ¿quién es Lia Thomas? Se trata de una joven nadadora transexual de la Universidad de Pensilvania, que durante tres años formó parte del equipo masculino de dicha universidad como Will Thomas y en la temporada 2019 decidió cambiarse de sexo para, tras estar un año sin competir como marca la normativa, volver a las piscinas, ya como Lia, en el equipo femenino.

¿De dónde surge la polémica?

El resultado es que de forma inmediata estableció varios récords de la Universidad de Pensilvania y de la Ivy League y esto provocó que un grupo de padres de nadadoras del equipo de Pensilvania enviara una carta a la NCAA denunciando que de este modo la integridad del deporte femenino se veía en peligro. Ahora, la FINA ha decidido en un Congreso General Extraordinario darles la razón y han aprobado cambiar la normativa, donde se especificará que sólo permitirán competir a las atletas transgénero que hayan hecho la transición antes de los 12 años, edad en la que establecen el paso a la pubertad.

La FINA sólo permitirá competir a las atletas transgénero que hayan hecho la transición antes de los 12 años

La polémica está servida, y más con un tema tan sensible como el que se trata, pero los responsables de la FINA consideran que hay que "proteger el derecho de nuestros deportistas a competir, pero también preservar la justicia en nuestras competiciones, especialmente en la categoría femenina".

"Damos la bienvenida a cualquier deportista y la creación de una nueva categoría significará que todos tienen la oportunidad de competir al alto nivel. Esto no ha sido posible hasta ahora y la FINA debe de mostrar el camino. Quiero que todos los deportistas se sientan implicados", añadió.

Lia Thomas, por su parte, no está dispuesta a ceder en su propósito de poder seguir compitiendo en las mismas condiciones: "No soy un hombre. Soy una mujer así que pertenezco al equipo femenino. Las personas trans merecemos el mismo respeto que cualquier otro atleta recibe", apunta.