Torremolinos

Siete kilómetros de paraíso

  • Torremolinos presume de sus playas, origen de su riqueza y principal atractivo de la localidad para un turismo deseoso de disfrutar de su idílico clima

Torremolinos cuenta con más de 7 kilómetros de litoral dividido en cuatro playas

Torremolinos cuenta con más de 7 kilómetros de litoral dividido en cuatro playas / Ayuntamiento de Torremolinos

Sin duda son el origen de su riqueza, tanto material como inmaterial. Las playas de Torremolinos son el principal atractivo de la localidad desde el momento en que surgió el turismo en nuestro país. Los primeros turistas extranjeros que llegaron a la localidad apreciaban no sólo el clima característico de la Costa del Sol sino principalmente sus playas, entonces vírgenes, y ubicadas junto al pueblo pesquero que entonces era Torremolinos. Es por ello que la playa de la Carihuela fue la primera en recibir a esos turistas que entre barcas de pescadores disfrutaban del sol durante el día y de los primeros clubes de música que empezaban a surgir en la localidad por la noche, un contraste entre el tipismo de las tradiciones de toda la vida y la modernidad que hizo de la localidad un icono mundialmente conocido en los años 50 y 60.

Mucho ha cambiado Torremolinos desde entonces pero si algo se mantiene es el hecho de contar con unas magníficas playas que siguen siendo el principal reclamo para los millones de turistas que escogen la localidad para disfrutar de los baños de agua y sol y de la oferta de ocio y deporte que hoy en día pueden encontrar en el municipio. Torremolinos cuenta con más de 7 kilómetros de litoral dividido en cuatro playas, cada una de las cuales cuenta con características que les aportan una personalidad propia y todas ellas catalogadas con la Q de Calidad Turística, una distinción que el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) otorga todos los años a las playas que rozan la excelencia por los servicios que prestan, entre ellos destaca el baño asistido para personas con diversidad funcional.

La Carihuela mantiene el encanto típico de pueblo andaluz, con calles estrechas repletas de comercios y restaurantes donde degustar el que es sin duda el mayor exponente de la gastronomía local, el ‘pescaíto frito’ que junto a los conocidos espetos no pueden faltar en ningún chiringuito. Desde Puerto Marina hasta el conocido Morro de Torremolinos, los oasis que aportan sombra a los bañistas, se alternan con las hamacas y otros servicios que se han ido incorporando a la oferta pensada para el disfrute de los visitantes, caso de las atracciones acuáticas, como motos de agua, hidropedales y jetboats o los masajes a pie de playa.

Todas sus playas están catalogadas con la Q de Calidad Turística gracias a los servicios que prestan Todas sus playas están catalogadas con la Q de Calidad Turística gracias a los servicios que prestan

Todas sus playas están catalogadas con la Q de Calidad Turística gracias a los servicios que prestan / Ayuntamiento de Torremolinos

Al otro lado del Morro comienza la playa del Bajondillo, donde al igual que en La Carihuela, se encuentran algunos de los primeros hoteles que se edificaron en la localidad, pero que han sabido modernizarse adaptándose a las nuevas necesidades de los turistas, renovando no sólo su imagen sino su propia oferta a la que han incorporado servicios o la construcción de terrazas donde poder disfrutar de las vistas tomando un cocktail con total comodidad. Esta es la playa a la que se puede acceder más fácilmente desde el centro, ya sea por alguno de los dos ascensores existentes, a través de las escaleras del Camino de la Playa o por la famosa Cuesta del Tajo, repleta de tiendas de artesanía y souvenirs, que pasa junto a la Torre de Pimentel que da origen al nombre de la localidad.

Si continuamos la ruta hacia Málaga capital nos encontraremos con Playamar, donde además de numerosos chiringuitos y comercios, encontramos un gran número de hoteles de más reciente creación y bloques de viviendas, muchas de las cuales son segundas residencias de turistas nacionales y extranjeros. Una zona donde los vecinos suelen disfrutar de deportes como el voley playa y donde también encontramos algunos locales de música para los más jóvenes. Destacan imponentes las conocidas Torres de Playamar, un ejemplo de la conocida como Arquitectura del Relax, característica de Torremolinos, que ha permanecido como telón de fondo a muchas fotografías desde la época del boom turístico hasta nuestros días.

Playa de Playamar Playa de Playamar

Playa de Playamar / Ayuntamiento de Torremolinos

Por último, lindando con el litoral de Málaga, se encuentra la playa de Los Álamos, de arena fina y dorada, que es muy conocida por sus excelentes condiciones para la práctica de deportes de agua como el windsurf, el kitesurf o el wingfoil. También es una de las zonas más animadas de la localidad con numerosos beach clubs con ambientación musical, camas balinesas y conciertos que atraen no sólo a turistas del propio sino que son un referente de ocio en la propia capital. Los Álamos se ha convertido también en una de las zonas de expansión del municipio con la construcción de numerosas promociones de urbanizaciones, algunas de ellas de lujo. Esta playa está reconocida con Bandera Azul y Eco Playa que reconoce el buen estado de las aguas, el alto nivel de los servicios y la seguridad que ofrecen a los bañistas.

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