España

Puigdemont abre la vía de la investidura de Sánchez al apoyar a Armengol

Pedro Sánchez se dirige a Francina Armengol, en la sesión constitutiva del Congreso.

Pedro Sánchez se dirige a Francina Armengol, en la sesión constitutiva del Congreso. / Chema Moya/EFE

El acuerdo en la Mesa del Congreso no presupone una investidura, pero sin éste la XV legislatura hubiera nacido muerta. Y no ha sido así. El PSOE cede ante Junts, y Carlos Puigdemont se aviene a negociar las condiciones de una futura investidura para Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha pasado este jueves su primera prueba para seguir en Moncloa, al conseguir que una socialista, la ex presidenta balear Francina Armengol, sea la nueva presidenta del Congreso. Será ella quien traslade al Rey la constitución de la Cámara y quien le comunicará si hay una mayoría posible para la investidura.

Armengol ha obtenido 178 votos, todos los del bloque de izquierda más los siete de Junts. La popular Cuca Gamarra ha conseguido 139 apoyos, los del PP, Unión del Pueblo Navarro y Coalición Canaria. Vox no ha votado a Gamarra, sino a su diputado Gil Lázaro. Según los voxeros, el PP no ha querido negociar con los de Abascal el resto de puestos de la Mesa, lo que ha abierto una brecha en quienes podrían ser los aliados de una hipotética sesión de investidura de Feijóo. Esta opción comienza a difuminarse. PSOE y Sumar han conseguido la mayoría de la Mesa del Congreso, con cinco sillones frente a los cuatro del PP.

Así han quedado las votaciones a la Presidencia del Congreso Así han quedado las votaciones a la Presidencia del Congreso

Así han quedado las votaciones a la Presidencia del Congreso / Departamento de Infografía

La elección de Armengol se produce después que que ERC y Junts obtuviesen unas primeras cesiones por parte del PSOE: se aprobará una ley orgánica para utilizar las lenguas cooficiales en las cámaras legislativas y se constituirán dos comisiones de investigación, una sobre los atentados del 17 de agosto de 2017 en las Ramblas de Barcelona y otra sobre el espionaje a independentistas con el programa Pegasus. Pero hay más, lo que se abre es la posibilidad de aprobar una amnistía para todos los hechos relacionados con el proceso independentista, lo que afecta de modo muy especial a Carles Puigdemont, fugado de la justicia.

En su discurso de agradecimiento, Francina Armengol ya ha utilizado las lenguas vasca, catalana y gallega en varias ocasiones y ha adelantado que así será desde ahora. Su parlamento de bautismo ha venido cargado de referencias a la pluralidad de lenguas e "identidades" en España, que es una de las argamasas que une al bloque de apoyo a Sánchez, formado por siete partidos. 

En un comunicado enviado desde Bruselas, Puigdemont ha matizado que estos acuerdos no están relacionados con la investidura, por lo que aún guarda una agenda de peticiones. Las logradas este jueves suponen la apertura de la comisión de investigación de los atentados de Barcelona y Cambrils "para esclarecer la vinculación del CNI con el imán Es-Saty". Una parte del independentismo más radical sostiene el bulo de que esos crímenes yihadistas fueron alentados por el Estado español. La otra comisión acordada es la del espionaje del programa israelí Pegasus. 

Composición de la nueva mesa del Congreso Composición de la nueva mesa del Congreso

Composición de la nueva mesa del Congreso / Dpto. de Infografía

Puigdemont tiene un interés muy particular en aprovechar esta "ventana de oportunidad" a la que se ha referido el secretario general de Junts, Jordi Turull. Pedro Sánchez ya cedió ante ERC la pasada legislatura con los indultos a los líderes independentistas encarcelados y con la supresión del delito de sedición más la reforma del de malversación, pero aún así hay unas 1.000 personas que están pendientes de juicio por hechos relacionados con la convocatoria del referéndum ilegal. Y el caso más llamativo es el de Puigdemont, huido en Waterloo desde octubre de 2017.

La amnistía, sobre la mesa

La amnistía, como tal, no está contemplada en la Constitución, por eso el término utilizado por ERC esta mañana ha sido la de avanzar en la "desjudicialización". Todo el bloque de izquierda da por hecho que eso será uno de los hitos de esta legislatura. 

La elección de Francina Armengol ya era un guiño a los independentistas. La nueva presidenta del Congreso es una federalista que implantó el uso del catalán en las Islas Baleares durante sus mandatos como líder de este gobierno autonómico. Nacida en Inca en 1971, comenzó su carrera política al ser elegida concejal de Inca en 1998, en una población donde su padre ya había sido alcalde, aunque ella estaba situado, hasta entonces, en posiciones más soberanistas. 

La elección de Armengol ha certificado que el Congreso queda dividido en dos bloques, de derechas y de izquierdas, incluido en este último grupo a Junts, que un partido independentista heredero de la derecha nacionalista catalana pujolista. Pero Pero Sánchez ha abierto una nueva vía que le puede aliviar su dependencia extrema de Puigdemont, la de Coalición Canaria.

Este partido isleño sólo cuenta con una diputada, gobierna con el PP en el Gobierno autonómico, pero parece que va a situarse en una posición intermedia desde donde dará algunos apoyos a Pedro Sánchez. Los canarios van de la mano del PNV, y éstos le aconsejan que aprovechen la legislatura para implantar "una agenda canaria". 

Coalición Canaria se sale del bloque de Feijóo

Sin el apoyo de Coalición Canaria, el bloque de Sánchez y el de Núñez Feijóo están empatados a 171 escaños. Es la diputada canaria y los siete diputados de Puigdemont los que romperán los empates. No obstante, en la votación de este jueves la canaria ha votado por Gamarra.

La XV legislatura que arranca hoy será de las más complicadas. No sólo porque el Gobierno depende del interés personal de un independentista fugado de la justicia y cuyo objetivo es la segregación de Cataluña, sino porque el PP tiene la mayoría absoluta en el Senado. Por tanto, se espera un bloqueo que complicará la actividad legislativa. La Cámara Baja puede vetar las leyes que lleguen desde el Congreso, pero éste se puede levantar a los dos meses con una nueva votación en el Congreso. Sin embargo, los objetivos de estabilidad, que forman el marco del Presupuesto General del Estado de cada año, sí tiene que contar con el respaldo del Senado.

Este factor es insalvable, aunque en estos momentos los objetivos de déficit están suspendidos por la Comisión Europea. El popular Pedro Rollán ha sido elegido presidente del Senado con la amplia mayoría absoluta del PP en esta cámara.

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