A sus 66 años Jordi Hurtado es de los presentadores más veteranos ante la pantalla pero, sobre todo, es quien tiene el récord de permanencia diaria en un mismo formato en toda la historia de la TV en España con Saber y Ganar, que en febrero cumplirá 27 años en antena, en la sobremesa de La 2. Con esa presencia 'perpetua', con gafas y sonrisa, es lógico que triunfara la broma sobre su inmortalidad o se convirtiera en funcionario de El Ministerio del Tiempo.

El conductor de Saber y ganar debutó en TVE en 1985 con un concurso en la noche veraniega de los jueves en la Primera Cadena (sólo había dos canales), Si lo sé no vengo. Virginia Mataix era la presentadora principal y Jordi se encargaba de estar junto al concursante para el desarrollo de las pruebas ya que debía hacer varios desafíos a la vez mientras le hacían preguntas en off (sí, con la voz de Juanjo Cardenal). Sergi Schaaf era el director de este formato, como lo sería del 3x4, donde fue descubierta Julia Otero, y sería el responsable de Saber y ganar hasta su reciente fallecimiento.

Jordi fue imagen de concursos a lo largo de los 80 y los 90 y la pajarita la transformó en corbata para pasar en 1997 al actual formato de preguntas que venía a relevar a Cifras y letras, con Elisenda Roca, quien es la encargada de la voz de las preguntas, relevando así a Cardenal.

El presentador de Sant Feliu de Llobregat antes de que los espectadores lo vieran en la pantalla se forjó en la radio y ya lucía un Ondas en 1982 con La radio al sol, espacio local de Radio Barcelona. 

Con pelo rizado, aspecto formal con gafas, su aspecto no daba para galán, pero sí para anfitrión amable de cualquier formato que precisara de sus sonrientes servicios. Su primer casting en TVE fue para un concurso infantil, Los sabios, que se emitía en las tardes de los sábados de la Primera Cadena. El puesto de locutor de las preguntas se lo quedaría un veterano compañero de micrófono, Andrés Caparrós, con Isabel Gemio (entonces se hacía llamar Isabel Garbí) en la conducción del concurso. Caparrós sería relevado por el actor Miguel Ángel Jenner, una excelente voz de doblaje, padre de la actriz Michelle Jenner.

Jordi Hurtado en el casting de 'Los sabios' en 1984

Hurtado, que se presentaba entonces como "Jorge Hurtado", se quedó sin salir en la pantalla en 1984 pero ahora se ha descubierto un spot donde aparece, en una tanda de anuncios, en lo que fue su debut en la televisión.

Hace unos días se colgaba en youtube los intermedios de una película, Sabotaje, de Alfred Hitchcock, que programó TVE el 9 de agosto de 1984. Manolo Mos ha subido esos spots. En uno de ellos aparece Jordi Hurtado como encuestador del lavavajillas Fairy en un supermercado de entonces. Un spot muy habitual por entonces. Se preguntaba a una clienta de un hiper (probablemente es un Pryca barcelonés), ama de casa, sobre su marca favorita y se la retaba a comprobar las cualidades del nuevo producto (detergente, suavizante, lavavajillas). En el caso de Fairy era una marca aún incipiente que decía compensar su precio por la eficacia y calidad desgrasante. 

"Veo que está comprando un lavavajillas que no es Fairy", inquiere Jordi en tono inquisidor.

Jordi es aquí el didáctico embajador de Fairy que hace entrar en razón a la incrédula ama de casa. Todo muy de la época y de los mensajes de aquellas agencias.

Jordi Hurtado entre las dos amas de casa del anuncio de Fairy de 1984

El spot está a partir del segundo 36 del vídeo de abajo. El dilecto presentador se acerca a la "señora Turégano", que es captada por cámara oculta. De sopetón el anuncio de Fairy cometería varios delitos actualmente y una ristra de detalles políticamente incorrectos.

En esa tanda de anuncios de 1984 se escucha también la voz de Constantino Romero, que aún tardaría dos años más en aparecer en TVE, con un concurso en la tarde de los sábados, Ya sé que tienes novio. Jordi Estadella, que destacaría en TV3, sería otra de las grandes voces de la radio en Barcelona que pasaría de la publicidad a los programas de la tele.  Era cuestión de tiempo que el chico de Fairy se convirtiera en rostro habitual de la pantalla.