"Era un proyecto muy bonito, pero sabía que tenía un riesgo grande. Había mucho dinero metido. El objetivo era subir en un año y era consciente de que un resultado negativo podría ser decisivo. Un presidente fanático del fútbol. Se fue injusto conmigo. Sentía que podíamos luchar por el ascenso, los jugadores también lo sentían. Era una oportunidad grande", declara Guti a Enrique Ortego en El País. 

El madrileño sigue "viendo fútbol" desde que fuera cesado. "El fútbol es muy rico de analizar. Hago entrenamientos simulados de cómo me gustaría que jugara mi equipo, me empapo de las variantes tácticas", indica Guti en la entrevista al rotativo madrileño.