El próximo martes 10 de septiembre, apartir de las 19 horas, la Biblioteca Pública Francisco Villaespesa acoge la presentación del Instituto Profesional de Ejercicio Físico y Cáncer (IPEFC) con la presencia de su fundador Manuel Martín Olvera.

El acto, organizado por la Asociación Proyecto Mariposa (terapias complementarias en el tratamiento del cáncer) y avalado por la Universidad de Almería y el Patronato Municipal de Deportes, entre otros organismos, servirá para presentar un nuevo proyecto dirigido a pacientes que hayan superado un proceso oncológico de cáncer de mama. Dicha iniciativa, pionera en Andalucía, pretende fomentar la salud entre pacientes que hayan superado un cáncer de estas características.

Manuel Martín

Este joven licenciado en Ciencias de la Actividad Física y con un amplio currículum, ha querido poner su experiencia y conocimientos a favor de este colectivo que, por culpa de los tiempos de estrés y precariedad medioambiental que padecemos, cada día toma mayor relevancia en el número de enfermedades padecidas por la población actual.

La Asociación Proyecto Mariposa, que poco a poco va aumentando su relevancia en Andalucía desde hace ya una década, aboga por los cuidados tanto físicos como psicológicos de personas con cáncer y está compuesta por profesionales procedentes de diferentes ámbitos de la medicina. Ésta tiene como uno de sus pilares fundamentales la actividad física controlada acorde a cada paciente. Es por ello por lo que, junto al IPEFC y acompañado por grandes profesionales del ejercicio físico de la provincia, ha creado esta sinergia para favorecer la salud y calidad de vida de personas que hayan ‘vencido’ al cáncer.

Varios estudios han demostrado los beneficios de la actividad física en pacientes que han superado un cáncer de mama

Proyecto Mariposa lleva a cabo una serie de talleres, actividades, charlas y cursos como terapia y refuerzo complementario al tratamiento médico convencional. De esta forma, se pretende facilitar el apoyo a familiares y personas que estén atravesando un proceso oncológico no solo para ayudar en la lucha contra el cáncer, sino como un buen complemento para mejorar la salud en nuestra vida cotidiana. Puesto que esta enfermedad no debe frenar ni arrinconar a nadie; sino que debe servir para tomar parte activa en el proceso de curación.