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Hotel Avenida acoge la meta del reto 'La Ostomía te da la vida'

  • La tercera etapa de esta iniciativa de superación organizada por la Asociación de Ostamizados de Granada, llegó este sábado a la capital almeriense tras salir desde Jaén

Los ciclistas a su llegada al Hotel Avenida de la capital.

Los ciclistas a su llegada al Hotel Avenida de la capital. / Rafael González (Almería)

Almería acogió este sábado la llegada de la tercera etapa de la iniciativa ciclista organizada por la Asociación de Ostamizados de Granada (AOGRA), un reto de superación deportiva protagonizado por los deportistas David Lorenzo y Fermín Aguilera, que estos días desarrollan bajo el eslogan de ‘La Ostomía te da la Vida’.

El objetivo de este reto es dar visibilidad a las personas que viven con una ostomía y potenciar la adquisición de buenos hábitos de vida como es la alimentación saludable y el ejercicio físico y el deporte.

En concreto, este proyecto que arrancó el pasado jueves, cubrirá casi 1.000 kilómetros por las provincias de Granada, Córdoba, Jaén y Almería. La iniciativa cuenta con el patrocinio y colaboración de entidades públicas como la propia Junta de Andalucía y la Escuela Andaluza de Salúd Pública, a través de la Escuela de Pacientes, y privadas como Coloplast, el Consejo General de Enfermería o la Confederación ACCU de personas con Crohn y Colitis Ulcerosa.

El reto llegó este sábado a Almería tras salir desde Jaén dirección a Guadix para desembocar por Fiñana en la provincia almeriense. En concreto, la línea de llegada de esta tercera etapa se instaló en el Hotel Avenida, en plena Avenida del Mediterráneo de la capital almeriense. Allí fueron recibidos por la Asociación de Ostamizados de Almería donde llegaron pasados unos minutos de las cinco de la tarde.

Los participantes en esta prueba de superación durmieron ayer en este complejo hotelero de la capital para continuar hoy con la cuarta y última etapa que los llevará nuevamente hacia Almería.

Con este reto, sin duda, los participantes han dejado claro que hay vida, pese a ser operados. Un gesto de superación y de que los límites, en esta vida, los marca uno mismo.

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