Un nuevo título de Mario es siempre una buena noticia para los amantes de los videojuegos en general y los seguidores de Nintendo en particular. Si encima apuesta por una aventura llena de rompecabezas, combates y un acabado visual tan característico y diferenciador basado en el origami, la ecuación se resuelve aún más rápido. Sí, ya está a la venta Paper Mario: The Origami King, y las sensaciones no pueden ser más positivas.
Tras títulos de similar corte, salvando las diferencias, como Super Mario Odyssey, este Paper Mario viene a cubrir ese hueco de aventuras en 2D con sensación 3D que tan bien le sienta a nuestro fontanero favorito añadiéndole su particular toque de humor y puzles que lo convierte, de facto, en un título de obligada adquisición (y si te gusta la papiroflexia, aún más).
Pero vayamos por partes. La vuelta de Mario nos sitúa en esta ocasión en una nueva aventura en la que nos tocará lidiar con el malo Olly, el Rey Origami, que ha transformado a todo el Reino Champiñón y a la princesa Peach en origamis, ha arrancado el castillo de cuajo y lo ha cerrado a cal y canto con cinco serpentinas. Nuestro objetivo es eliminar todas esas ataduras y salvar a la princesa recorriendo multitud de regiones como ruinas antiguas, un oasis en el desierto, islas paradisíacas, castillos (incluido el de Bowser) o el gran teatro imperial, entre otros muchos. Para conseguirlo, además de nuestra pericia, contaremos con aliados que nos iremos encontrando en la aventura y que nos facilitarán mucho los combates, la verdadera joya de la corona del juego.
Su originalidad radica en que son enfrentamientos por turnos en una gran superficie circular en la que nos tocará alinear a los enemigos y luego atacarles. Si no los derrotamos, llega su turno y así sucesivamente. Para ello podremos hacer uso de armas y objetos que iremos encontrando durante la aventura y que junto con nuestra habilidad a la hora de golpear y protegernos conforman un sistema muy divertido pero que, eso sí, a la larga se puede hacer repetitivo, sobre todo contra los jefes finales como una caja de lápices de colores o una goma adhesiva que nos pondrán en más de una ocasión en apuros o que nos harán directamente morder el polvo.
Para ello, un público compuesto por Toads estará listo para echarnos una mano en el caso de que el combate pinte mal para Mario generando multitud de posibilidades en el combate lo que hace que la experiencia sea aún más enriquecedora y desfiante.
La exploración y la resolución de puzles son también una constante a lo largo y ancho del vasto mundo y ambas nos ofrecerán muchas horas de diversión (más de 30 en mi caso). Además, cada uno de esos puzles es diferente (y delirante) por lo que estaremos en todo momento disfrutando de experiencias únicas y variadas que enriquecen la jugabilidad y que engrandecen aún más si cabe al título porque sorprender a los jugadores experimentados con tantos títulos disfrutados a sus espaldas es una tarea ardua. Y Paper Mario lo consigue en muchas ocasiones.
Además, su apartado técnico es de lo mejor de Switch con animaciones y escenarios cargados de detalle y en lo artístico el juego podría directamente colarse en el número uno de la portátil de Nintendo. Si a eso se le suma un traducción al español cargada de juegos de palabras y expresiones muy nuestras y una sucesión de situaciones cada cual más hilarante y divertida, está claro que la propuesta de Nintendo es de sobresaliente y todo un acierto para este verano tan atípico y caluroso. Mario, sin duda, está ante el mejor papel de su carrera y compartir con nosotros este logro es todo un regalo que no deberías dejar pasar.
Hemos podido realizar este análisis gracias a un código de descarga que nos ha remitido Nintendo.
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