Cajamar continúa acelerando en su firme apuesta por respaldar al sector agroalimentario, ya sea a través de apoyo financiero para sus proyectos, así como con iniciativas de investigación, cuya transferencia a la industria del agro proporcina a corto y medio plazo rendimientos en forma de mejoras en la productividad y la competitividad, principalmente.

Así se pone de manifiesto en la entrevista que ha concedido el director de Negocio Agroalimentario de Cajamar, Roberto García Torrente, al portal www.qcom.es, en la que explica que la cooperativa de crédito almeriense "tiene una clara vocación nacional y nuestro proyecto es aglutinar en torno a nuestro grupo al cooperativismo de crédito español, a semejanza de los modelos que existen en otros países europeos, como son el Crédit Agricole francés o el Rabobank holandés".

García Torrente repasa en la entrevista los retos que tiene ante sí el sector agroalimentario, así como la propia entidad financiera almeriense. "El agroalimentario es uno de los sectores más estables, al no estar tan sometido a los ciclos económicos que afectan al conjunto de las actividades productivas. En la anterior fase expansiva de nuestra economía atraía poco el interés general de los inversores, por mostrar tasas de crecimientos reducidas. Sin embargo, durante los últimos siete años, a pesar de la grave crisis económica y financiera, ha seguido manteniendo ese pequeño crecimiento y ha dado lugar a que ahora sí esté interesando al conjunto de las entidades financieras".

También apunta que los crecimientos que ha experimentado la producción agroalimentaria, en gran medida gracias al fuerte aumento de las exportaciones, "están provocando que muchas instalaciones productivas se encuentren al límite de su capacidad y, probablemente, en los próximos años asistiremos a la realización de nuevas inversiones".

Además, el director de Negocio Agroalimentario destaca los importantes movimientos dirigidos a la modernización de las explotaciones agrarias, al objeto de mejorar su base territorial, mediante la introducción de nuevos materiales vegetales, instalación de sistemas eficientes de riego y automatización de tareas.

Respecto a su modelo de negocio, Roberto García Torrente asegura que Cajamar tiene una clara vocación nacional. "Nuestro proyecto es aglutinar en torno a gran grupo al cooperativismo de crédito español, a semejanza de los modelos que existen en otros países europeos, como son el Crédit Agricole francés o el Rabobank holandés".