Ganadería

“El sector ganadero es primordial, es necesario que tomemos el relevo”

  • La velezana Cintia García aspira a completar un ambicioso proyecto que consta de una explotación ganadera y una quesería artesanal

  • ”Producir tu materia prima te permite establecer el precio de tu producto sin depender de la lonja”, dice la joven

Cintia García en su quesería artesanal en Vélez-Rubio

Cintia García en su quesería artesanal en Vélez-Rubio

El relevo generacional es un tema preocupante en el sector de la ganadería y agricultura almeriense. De hecho, cada día se ven menos personas jóvenes a la cabeza de un cultivo o una explotación ganadera. Algunos atribuyen este hecho a la dureza del sector y otros, a la falta de motivación por crear en los jóvenes un orgullo de pertenencia a estos sectores, donde aseguran, también hay riqueza. Según estos segundos, la falta de motivación viene ocasionada por la presión que ejercen los propios padres agricultores o ganaderos sobre sus hijos para que estudien una carrera que los aleje del trabajo duro, de modo que los jóvenes acaban abandonando el entorno rural para dedicarse a sus respectivas profesiones.

No obstante, en algunos casos son los propios jóvenes los que presionan por abrirse un hueco en estos sectores cuando los propósitos y los deseos se cruzan. Este es el caso de Cintia García Sánchez, una joven ganadera y emprendedora de Vélez-Rubio, que cuando comenzó sus estudios universitarios ni por asomo creía que acabaría siendo lo que es ahora, la dueña de su propia quesería artesanal y con un gran proyecto ganadero por delante.

García Sánchez, abrió su propia quesería artesanal junto a su padre en septiembre de 2022, un proyecto que se fue articulando mientras cursaba el grado de ingeniería química en la Universidad de Murcia. “Mientras estuve estudiando el grado, tenía mis ideas porque a mí me gustaba estar en mi pueblo, pero claro pensaba que con esta carrera no podía vivir allí y pensaba en qué podría hacer”, cuenta la ganadera. Sus ideas empezaron a tomar forma cuando realizó las prácticas curriculares universitarias en una quesería industrial, donde probó y vio cómo se trabajaba en la industria alimentaria, una experiencia que le encantó.

“Mi padre lleva dedicándose a la ganadería desde hace 25 años, entonces para aprovechar nuestra materia prima me planteé abrir una quesería en el pueblo, para por lo menos poder vivir allí de algo, y algo que me gusta, claro”, dice Cintia García. En cuanto concluyó el grado, decidió que ese sería su plan de futuro, para el cual siguió formándose en la industria, realizó cursos, más prácticas en queserías, e incluso se animó a viajar para descubrir las queserías italianas. “El caso es que he estado formándome constantemente para adquirir experiencia, y no empezar sin saber nada. Aunque si es cierto que he visto como mi padre e incluso mi abuela hacían queso”, explica.

El proyecto de Cintia García empezó a asentar sus bases hace ya cinco años. El negocio que ha emprendido la joven consta de dos partes: una explotación de caprino, para la cual Cintia García se instaló como ganadera joven en 2020 y la quesería que ya está operando. “Yo quiero cerrar mi ciclo. Desde siempre he tenido claro que quería convertir mi producción de leche en queso. Claro que mantener una explotación conlleva gastos, pero también sabes cual es el precio de tu producto y no dependes de los precios de una lonja. Por lo que, si operas con tu propia materia, tienes el ciclo cerrado”.

Sin embargo, la lentitud de la burocracia ha hecho que el cierre del ciclo todavía se vea lejano. Por ello, la joven ganadera ha establecido su producción en la explotación de su padre, que posee una explotación caprina semi intensiva- ya que las cabras salen a pastar todos los días- con unas 1.000 cabezas de ganado. “Yo quería empezar cuanto antes, quería saber cómo va el negocio, pero sobre todo quería saber si mi producto gustaba y se vendía”, cuenta. Ahora, parte de la producción de leche que generan las cabras, parte va destinada a la producción del queso de Cintia García.

Quesos de la producción de Cintia García Quesos de la producción de Cintia García

Quesos de la producción de Cintia García

Tanto la quesería como la explotación se encuentran a unos escasos dos kilómetros del pueblo de Vélez-Rubio, y poco a poco se está dando a conocer en toda la comarca. En el pequeño espacio de unos 50 metros cuadrados, la emprendedora prepara quesos frescos, tiernos, curados, semi curados y en ocasiones especiales, con pimentón, romero, aceite y Pedro Ximénez. Productos, que al parecer no solo les han gustado a los velezanos, sino que también a los que pasan por la comarca de visita. De esta manera Cintia García recoge pedidos durante toda la semana tanto de negocios como particulares, y una o dos veces por semana hace repartos en el pueblo. Así, los clientes no tienen que llegar a la quesería lo que beneficia en su mayoría a los animales. “No queremos mucho movimiento cerca de la explotación por el tema de la sanidad y el estrés animal. Lo que cuides a tu ganado, es lo que te devolverá rindiendo en calidad de leche, y por lo tanto el sabor del queso”, cuenta García Sánchez.

La joven cuenta que los principios no fueron del todo fáciles, ya que tuvo que romper con varios convencionalismos: “La gente se extrañaba muchísimo, me decían que qué hacía volviendo al pueblo si tenía una carrera así. Esperaban que me marchase a trabajar fuera, que se supone que es lo más lógico y normal si tienes una carrera lo que no saben es la gran presencia que tienen los ingenieros químicos en el sector alimentario”, recuerda. Además, tuvo que luchar contra el estereotipo aún presente en la mente de la sociedad, en el que se establece que tanto la ganadería como la agricultura son cosa de hombres, y personas de mayor edad, “Por lo general es lo que se ve. Entonces cuando ven de repente una mujer joven que tiene cabras, pues lo ven como muy raro. Pero si ven que cumples con las mismas tareas que ellos, lo normalizan”.

"Lo que no saben es la gran presencia que tienen los ingenieros químicos en el sector alimentario”, Cintia García

Por último, la joven emprendedora señaló la importancia de los jóvenes en el sector: “Este es un sector muy duro, no hay días festivos ni descansos porque los animales necesitan un cuidado permanente. Al principio me costaba, pero ya me he acostumbrado. Es quizás por eso por lo que la gente no quiere tomar partida para incorporarse al sector, pero cada vez están apareciendo más ganaderos jóvenes, tienen cerdos, toros, vacas… pero es cierto que aún somos pocos. Hay mucha gente que estudia, pero si nos fuéramos todos por tener una carrera, el pueblo quedaría vacío. Si no tomamos el relevo, esto se acaba y no puede ser porque los sectores de la agricultura, ganadería y alimentario son sectores primordiales para la sociedad”, concluye.

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