ENTREVISTA. OBISPO COADJUTOR ELECTO DE ALMERÍA

Cantero: "Espero fraguar relaciones y pequeñas historias de amor con toda la ciudad"

  • La Catedral de Almería acoge este sábado la Misa de bienvenida del cántabro Antonio Gómez

  • “Durante estos meses atenderé, en primer lugar, la agenda de don Adolfo y luego saldré mucho para conocer las parroquias, las comunidades, las religiosas, los curas y también la provincia”

Antonio Gómez Cantero en la Casa de la Espiritualidad de Aguadulce.

Antonio Gómez Cantero en la Casa de la Espiritualidad de Aguadulce. / Rafael González

Será mañana sábado cuando el cántabro Antonio Gómez Cantero tome posesión como nuevo Obispo Coadjutor de la Diócesis de Almería. En noviembre, si todo marcha según lo previsto, sustituirá a González Montes como pastor de la Diócesis de Almería al jubilarse este por cumplir los 75 años. Un día antes de ponerse al servicio de la iglesia almeriense, atiende a Diario de Almería

–Tras algo más de dos meses desde su anuncio, mañana toma posesión como obispo coadjutor de Almería. ¿Cómo ha sido esta espera?

-Hay dos partes. La primera parte es la del silencio, del 7 de diciembre al 8 de enero en lo que he hecho ha sido quemar google para conocer Almería que no conocía. He estado como un hámster dando vueltas sin salir del mismo sitio. Después hay otra parte, cuando llega la noticia. Ese día recibí más de 800 whatsapps de felicitación y algunos de pena de las personas de Teruel. Me decían que solo llevaba cuatro años y que cómo me iba a ir. Y yo les dije que el mismo que me asignó es el que ahora me lleva. El Papa designa y nos debemos a la obediencia.

-Una noticia que le llegó tras casi cumplir los cuatro años como Obispo en Teruel y Albarracín, ¿verdad?

-Así es. El 21 de enero fue cuando hice los cuatro años desde que me ordenaron en la Catedral de Teruel y fue triste porque fue como casi una despedida aunque la verdadera despedida llegó el pasado 28 de febrero. Del 21 de enero al 28 de febrero fui yendo por todos los arciprestados y despidiéndome de la gente.

–¿Fue dolorosa aquella despedida?

-Empecé diciéndoles que el corazón sangra por donde se ama y si, se sufre dolor. Cuando les di la comunión a todos ellos, se me caían las lágrimas, me echaba a llorar porque Teruel, como digo, es como un pueblo pequeño y nos conocíamos todos por nombres.

-¿Ha tenido ya la oportunidad de conocer nuestra ciudad?

-Todavía no. He estado en Aguadulce desde el día 1 prácticamente sin salir. Solo a hacer la tarjeta médica y al dentista porque me estoy machacando los dientes de apretar por las noches por la tensión, por los nervios (risas). El conocer una tierra nueva y personas nuevas siempre es una aventura y ya tendré tiempo hasta que se jubile Don Adolfo para conocer a la gente. Es una gracia la verdad porque cuando nombran a un obispo caes como de paracaídas y ahora es distinto ya que tendré unos meses de conocer a los sacerdotes, a las comunidades, el paisaje y la provincia de Almería. Sobre todo quiero ir a Tabernas porque soy un amante del cine.

Un momento de la entrevista concedida a Diario de Almería. Un momento de la entrevista concedida a Diario de Almería.

Un momento de la entrevista concedida a Diario de Almería. / Rafael González

-¿Y de lo que ha visto por Internet, con qué se queda?

-Yo amo los pueblos pequeños porque es a lo que estaba acostumbrado y he visto pueblos de la Alpujarra como Laujar de Andarax o Fondón y me han gustado. También he visitado la ciudad por Internet, a través de Google. Visité esta Casa de la Espiritualidad y vi que estaba al lado del mar y me encantó. Me gustaría conocer toda Almería, pero poco a poco. También quiero ver el Parque Natural de Cabo de Gata.

–De lo poco que ha podido ver por Internet, ¿muy distinta Almería de Teruel?

-Es totalmente distinta, no tiene nada que ver. Teruel pertenece a la España vaciada. Son pueblos muy pequeñitos, de 15 a 100 habitantes. Allí un pueblo de 1.000 habitantes ya es casi una capital. Entonces no tiene nada que ver. Aquí tenéis 149 nacionalidades. Esto es un gran reto, sin duda. Entonces en los pueblos pequeñitos están los de siempre, normalmente ancianos, pero esto es un mundo de juventud. El domingo celebrando Misa vi que había mucha gente joven, niños, muchos matrimonios jóvenes y yo eso no lo había casi nunca. Solo en mi parroquia de San Lázaro había visto algo similar.

-Por primera vez en la historia, un obispo coadjutor en Almería. ¿A qué cree que se debe?

-Es una fórmula que es muy normal en Europa y menos en España aunque en España ha habido muchos obispos coadjutores, no es algo inusual. Normalmente cuando a un obispo le queda poco tiempo para jubilarse y al que nombran viene de una zona totalmente distinta le dan un tiempo de gracia como ha pasado ahora. Don Adolfo me irá conduciendo, me irá diciendo...y yo iré observando e iré viendo igualmente y ya cuando tome posesión iré tomando mis propias decisiones.

–¿Cómo será su vida durante estos meses hasta que usted tome posesión como obispo?

-Primero atenderé la agenda de Don Adolfo, lo que él me vaya diciendo y después yo pienso salir mucho. Pienso conocer las parroquias, las comunidades parroquiales, los curas, los religiosos, las religiosas...ya con algunos me he autoinvitado a unos huevos fritos, que es lo que me prohíbe el médico y es lo más bueno que hay (risas). El otro día había unas religiosas haciendo aquí un retiro y bajé a visitarlas y me invitaron a su piso pero les indiqué que iría si hacían huevos fritos, sino no.

Aguadulce es la primera 'casa' del futuro Obispo de Almería. Aguadulce es la primera 'casa' del futuro Obispo de Almería.

Aguadulce es la primera 'casa' del futuro Obispo de Almería. / Rafael González

-¿Y qué funciones desempañará durante estos meses?

-Pues no lo sé todavía. Es que he venido y estoy colocando libros y después ya hemos quedado Don Adolfo y yo para reunirnos sin prisas y que él me vaya diciendo. Supongo que saldré a confirmar a jovencitos en los pueblos e imagino que estaré presente en algunas reuniones de Arciprestes para ir poniendo rostros aunque ahora con las mascarillas es difícil porque solo veo ojos.

-40 años de Ministerio sacerdotal el 17 de mayo. ¿Qué espera de Almería?

-Para empezar he visto que sois gente muy acogedora. Eso es un punto porque además yo creo que la acogida es la primera parte de la Fe. O la vida de fe es una historia de amor o no es nada. Lo que espero es fraguar relaciones y pequeñas historias de amor con toda la ciudad.

–Muchos sacerdotes vienen tiempo quejándose de problemas económicos en la curia almeriense. ¿Está al tanto de ello?

-Yo he oído rumores pero no conozco la realidad entonces don Adolfo me pondrá al día y me dirá. De rumores no podemos vivir. De todas formas, ahora mismo la Conferencia Episcopal ha publicado un libro que se llama ‘La Casa de Cristal’ sobre la transparencia en la iglesia. Tenemos que buscar la transparencia y decirle a toda la gente cómo estamos, cómo vivimos, qué hacemos y a dónde va nuestro dinero porque no tiene sentido otra cosa. El portal de transparencia es obligatorio en todas las diócesis. No sé si don Adolfo en sus cargas me encargará de la economía. Si él hace eso, yo intentaré explicar las cosas.

–¿Cree que su designación viene motivada por este tema?

-No lo sé. Eso es lo que comenta la gente pero a mi nadie me ha dicho nada todavía. Todo se irá viendo.

–¿Qué futuro quiere para la Diócesis de Almería cuando usted esté al frente?

-Lo que vengo diciendo siempre tanto cuando era párroco como obispo de Teruel y Albarracín. Lo importante es hacer comunidad porque sino, a veces las espiritualidades muy personalistas acaban en idolatría. Entonces cuando hay un grupo de gente que habla, que confronta, que hace comunidad como los primeros cristianos pues es la única forma de que la iglesia pueda seguir adelante evangélicamente y gozosamente.

Desde Quijas (Cantabria) hasta Almería para seguir con su labor pastoral. Desde Quijas (Cantabria) hasta Almería para seguir con su labor pastoral.

Desde Quijas (Cantabria) hasta Almería para seguir con su labor pastoral. / Rafael González

–Mirando de reojo la Semana Santa, que está a la vuelta de la esquina, y que tiene un papel importante en nuestra ciudad. ¿La conoce? ¿Cómo será su relación con las hermandades de la provincia?

-Yo sé que vengo de una Semana Santa distinta. La sobriedad de Castilla, los tambores de Aragón...Yo sé que Andalucía tiene muchas Semana Santas con la sevillana como cuna. Me pienso llevar bien con todas las cofradías porque creo, y siempre lo he dicho, que ser cofrade, y así lo he dicho muchas veces, es ser un plus a ser cristiano. No creo que sea menos que ser cristiano sino que es más. Y eso defenderé yo siempre. Ser cofrade es más. Me reuniré con ellos cuando me toque y hablaré con ellos y les preguntaré. Siempre me he llevado muy bien con las cofradías de Teruel, no solo con las penitenciales sino también con las devocionales (de gloria) que son igual que ellos y también realizan sus procesiones y sus actos. En Teruel hice un gran encuentro masivo de todas las cofradías penitenciales y devocionales y fue impresionante la cantidad de gente que hay reunida en torno a estas hermandades.

-Esta toma de posesión llega en un momento complejo y convulso para todos por la crisis sanitaria. ¿Qué mensaje de esperanza le manda a la sociedad?

-La Covid nos ha hecho sufrir mucho por inesperada y porque no sabemos cómo responder a ella. Recuerdo de Teruel muchas familias que han perdido a seres queridos incluso gente medianamente joven que ha muerto. Aquí hay que caminar juntos y poner una gota de esperanza. Yo recuerdo sobretodo a los adolescentes y jóvenes, que han sido los grandes olvidados, y han sufrido incluso depresiones. He seguido telefónicamente a personas de entre 16 y 24 años de edad que lo han pasado muy mal encerrados solos en sus habitaciones. Mi abuelo decía que no hay mal que cien años dure ni hombre que lo resiste, entonces sé que vamos a salir de esta. Serán dos o tres años pero tres años pasa muy pronto. Después de los tres días viene la Resurrección.

–¿Alguna pincelada de lo que escucharemos este sábado?

-Pues esta misma mañana he hecho la homilía y la he escrito con el corazón. He escrito dos folios. Normalmente nos piden cinco minutos pero el sábado me voy a pasar un poco porque decía mi abuelo que lo que no mueve corazones, mueve culos. Siempre predico cinco o seis minutos , no más, pero esta vez si.

-Y para finalizar, ¿Qué le dice a todos los almerienses?

-Yo suelo acabar mis escritos con tres palabras. Ánimo y adelante. Eso ha quedado en Teruel y quedó en mi parroquia. Es fundamental. Tenemos que animarnos y caminar, no podemos estar parados. O la iglesia se mueve o no sirve y la iglesia está para servir no está para otra cosa.

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