Catorce años han tenido que pasar para que el socialismo almeriense se presente como favorito en unas elecciones autonómicas. El fin de ciclo del PP que vaticinan todas las encuestas es tan evidente como el tirón de Ciudadanos que podría duplicar los votos cosechados en los últimos comicios y pasar de uno a dos escaños. La incógnita principal será conocer si Vox entra en el Parlamento de Andalucía por el levante mediterráneo, como ha pronosticado el sondeo del CIS, y la intensidad de la erosión de los populares almerienses en las urnas.

El partido ultraderechista apenas ha tenido proyección en la campaña, pese al éxito de público en las principales convocatorias, si bien ha obligado al PP almeriense a intensificar su agenda especialmente en materia de inmigración con presencia por duplicado tanto del líder nacional, Pablo Casado, como del secretario general, Teodoro García Egea, que abrió y cerrará las dos semanas de pirotecnia electoral en Almería. Y no han dudado tampoco en echar mano de uno de los dirigentes más categóricos en su discurso contra las migraciones ilegales, Xavier García Albiol, quien recorrió esta semana las localidades con más extranjeros de la provincia.

Otro de los ejes de la campaña almeriense ha sido la agricultura, su principal motor económico, con una partitura de compromisos y propuestas a pie de invernadero relativos al relevo generacional, la modernización y seguridad de las explotaciones y las ayudas que se administran desde la consejería con sede en calle Tabladilla. Todos los candidatos han paseado por las fincas del Poniente garantizando el agua que reclama la provincia más seca de la región.

Las elecciones del domingo van a ser, sin duda, las más ajustadas de la última década en Almería, con parlamentarios que bailan en un pañuelo porcentual, y el socialismo será el más beneficiado sin necesidad de crecer en votos. La fuerte pulsión de cambio que arroja la demoscopia en la provincia dará un paso atrás y la debilidad del bipartidismo deja un escenario de voto fragmentado en el que crecen los escaños de Cs y Adelante a la espera de conocer si Vox tiene cabida en el ecosistema electoral almeriense.