Crónicas desde la ciudad

Feria fallida. Petición del Concejo (I)

  • Reunido en septiembre de 1806, el Concejo municipal acordó elevar a la Corona castellana -reinando Carlos IV- la petición de una Feria de ganados y mercaderías, a celebrar el mes de agosto

Archivo provincial

Archivo provincial / D.A. (Almería)

Salvo que fuese un globo sonda o juicio temerario, la ambigua posibilidad adelantada por el alcalde de celebrar la Feria agosteña tuvo escaso recorrido. La cordura se impuso. Bien es cierto que la supeditaba al estado sanitario existente en el mes ferial, pero en cualquier caso era una insensatez, como bien le hizo saber la Junta.

La masificación estaría asegurada en su auténtica razón de ser: pregón y cabalgata, chiringuitos del mediodía, casetas y atracciones en la noche; conciertos, procesión de la patrona, deportes, abono taurino, etc. Fechas atrás este Diario anunciaba la suspensión y señalaba sucintamente los años y circunstancias en que tampoco se llevaron a cabo: invasión francesa en la segunda década del XIX, epidemia de cólera (1885) y durante el trienio bélico 1936-39. Sí en cambio tuvieron lugar en el trágico bienio de la gripe: 1918-19. De tales precedentes nos ocuparemos en sucesivos artículos, en los que además glosaremos parte de su historia y vicisitudes.

Salvo que fuese un globo sonda o juicio temerario, la ambigua posibilidad adelantada por el alcalde de celebrar la Feria agosteña tuvo escaso recorrido. La cordura se impuso. Bien es cierto que la supeditaba al estado sanitario existente en el mes ferial, pero en cualquier caso era una insensatez, como bien le hizo saber la Junta. La masificación estaría asegurada en su auténtica razón de ser: pregón y cabalgata, chiringuitos del mediodía, casetas y atracciones en la noche; conciertos, procesión de la patrona, deportes, abono taurino, etc.

Fechas atrás este Diario anunciaba la suspensión y señalaba sucintamente los años y circunstancias en que tampoco se llevaron a cabo: invasión francesa en la segunda década del XIX, epidemia de cólera (1885) y durante el trienio bélico 1936-39. Sí en cambio tuvieron lugar en el trágico bienio de la gripe: 1918-19. De tales precedentes nos ocuparemos en sucesivos artículos, en los que además glosaremos parte de su historia y vicisitudes.Con ocasión del 500º aniversario de la arribada a la alquianera playa de Torre García –a los pies de la costera atalaya vigía de la que toma el nombre- de una imagen mariana tallada en madera que, consagrada como Virgen del Mar, fue centurias más adelante proclamada patrona de “Almería, Huércal, Viator y sus arrabales”, publiqué en la prensa local –presumiblemente en primicia- el documento íntegro de la petición y concesión de una Feria de ganado a nuestra ciudad.

Tras reproducirla parcialmente en otros soportes (Guías “Almería” y “Feria y Fiestas”, editadas por el IEA), lo recato cuatro lustros después en este año aciago que nos toca vivir. Espero que su lectura sirva para profundizar un poco más nuestra historia y de paso corregir errores y/o aclarar dudas.

Pliego de solicitud

Feria. Provisión Real. Almerìa, 1807 Feria. Provisión Real. Almerìa, 1807

Feria. Provisión Real. Almerìa, 1807 / D.A. (Almería)

Carlos por la Gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mallorca, de Menorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdoba, de Córcega, de Murcia, de Jaén, Señor de Vizcaya y de Molina: Por cuanto a nombre de la Ciudad de Almería se presentaron al nuestro Concejo en siete de Noviembre del año próximo pasado, el testimonio y representación que dicen así:Yo, el infrascrito escribano público Mayor del Cabildo, y Ayuntamiento de esta Ciudad de Almería, su término y jurisdicción por merced de Su Majestad que Dios guarde. Certifico y doy fe, que en el Cabildo celebrado por esta Muy Noble Ciudad, hoy día de la fecha entre otros particulares se trató y acordó lo siguiente:Apeteciendo la Ciudad la mayor prosperidad al público, aumento de sus Propios, y como beneficio a la Real Hacienda, ha mediado que la gracia que Su Santidad acaba de conceder en la Declaración de Patronazgo de María Santísima, con el título del Mar, y aprobación de su festividad a la Dominica que antecede al veinte y cinco de Agosto para todos los años, con Jubileo e Indulgencias perpetuas, ha dado margen a que se considere útil el establecimiento de Feria en esta Ciudad al mismo tiempo de la citada festividad de la Virgen.Habiéndose tratado este punto varias veces, se ha reflexionado, que todo proporciona motivos de creer firmemente que podría ser una de las Ferias mayores de España

Considerandos

Ya por que a mediados de Agosto hay pastos abundantes en este país para los ganados que puedan venir; ya por ser el tiempo en que los labradores están desembarazados de sus fatigas pueden aprovecharse de sus animales sin malvender sus frutos; ya por la hermosa situación que ofrece el Pueblo para colocar con separación las diferentes clases de dichos ganados con agua para bebederos; ya que por esta Ciudad se halla en el centro de la parte de Levante y Poniente, causa por el que el ramo del Comercio se hallaba floreciente antes de la Guerra y su Majestad ha estado y está celosísimo en que se ejecuten las obras de los Caminos para la comunicación de la Costa de Alpujarras, que en el día ofrecen comodidad en el tránsito o tráfico.

Y finalmente desea sea motivo de prosperidad la devoción que vienen en todo el Reino a dicha Santa Imagen de María Santísima por la visible protección con que favorece a estos patricios en las mayores necesidades, y conflictos; hasta ahora se ha celebrado su feliz aparición en cada día primero de todos los años, y sin embargo no ser el tiempo más proporcionado Por (los) fríos, lluvias, huracanes y riadas, impropia para la concurrencia de gentes, que no obstante atraídos de la devoción, observamos han venido a visitarla en sus solemnes Fiestas casi pueblos enteros de todo el Reino de Granada.

A comienzo del XIX el marqués de Aigremont regía la ciudad dependiente del Reino de Granada

Esta Ciudad reflexiona que al mismo tiempo en que deba celebrarse la Feria, hay otra establecida de cuatro años a esta parte en una pequeña villa llamada Tabernas, sujeta a este partido, distante cinco lenguas de él; da principio el diez y ocho de Agosto, y concluye sus cincos días de Comercio en el veinte y dos, pero también considera es corto motivo de inconveniente para solicitar la gracia en favor de Almería; ya porque la experiencia hace ver que aquella, ni es, ni puede ser buena Feria con utilidad de Labradores y Mercaderes, y lo que es más principal, al beneficio de la Real Hacienda, de que podrá informar esta Administración en caso necesario; y ya porque aún cuando acontece su continuación puede tener principio y ejecutarse desde el doce al diez y seis de dicho mes, en cuyo caso proporciona comodidad para que dando principio la de esta Ciudad el diez y ocho concluya el veinte y dos del expresado Agosto. 

Con atención a todo, y a que por luego ofrece el establecimiento de Feria animal cómoda, y segura a los Propios Pueblos, su mayoría acordó suplicar al Real y Supremo Concejo de Castilla el establecimiento de cinco días de Feria en esta Ciudad, dando principio el día diez y ocho de Agosto de cada año, concluyendo el veinte y dos, y para la consecución de esta Gracia se presente a dicho Supremo Tribunal con testimonio de este, a fin de que su Majestad se digne acceder a ella, sacándose al intento el oportuno. Así como tal y parece de dicho acuerdo al que me remito. 

Entre los considerandos expuestos señalan el reciente patronazgo de la Virgen del Mar

Almería a diez y siete de septiembre de mil ochocientos seis: Nicolás Joseph Pérez, Escribano(…) En consideración a lo expuesto ve creer con evidencia que el referido establecimiento de Feria haría feliz a Almería y de sumo beneficio a Su Majestad: Acordó en Cabildo que celebró la mañana del diez y siete del corriente hacer a Vuestra Alteza, como lo hace, la más reverente súplica, para que si lo tuviese a bien se digne concederle a esta Ciudad la gracia de la citada Feria, principiando en cada diez y ocho de Agosto de todos los años y concluyendo en el veinte y dos del mismo. Dispensando aquellos otros beneficios que puede Vuestra Alteza y para que sus ventajas proporcionen el buen nombre de ella; y su feliz establecimiento; todo lo califica el testimonio que acompaña. Dios guarde a Vuestra Alteza muchos años. En nuestro Ayuntamiento de Almería a diez y nueve de septiembre de mil ochocientos seis.

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