Almería

PATERNA DEL RÍO. Marquesado de Iniza

PATERNA DEL RÍO. Marquesado de Iniza

PATERNA DEL RÍO. Marquesado de Iniza

De Adra a la Alta Alpujarra -pasando por Berja, Fondón o Laujar- rara es la localidad del Poniente almeriense que en sus padrones municipales no figurara algún familiar o relacionados con los Iniza. Y Paterna su solar patrio camino de las cimas del Puerto de la Ragua. La capital de un marquesado “por la merced del rey y los 22 mil ducados de vellón que hubo de pagar por ser título beneficiado de la Colegiata de León. El futuro marqués puso el preceptivo vizcondado previo en el lugar de Guarros, tan cercano, y el de Belliscar junto a Berja, y por ello -en el corto tiempo hasta su cancelación por el marquesado- se tituló vizconde de Guarros y Belliscar”.

En su momento lo cotejamos en artículos publicado en distintos soportes. Especialmente a través de José Luis Ruz Márquez, en su muy documentado <Los escudos de Almería> (1986). Otro hábitat, la Alpujarra, del que granadinos y almerienses podemos y debemos presumir. De su ancestral historia, agreste orografía, fauna y flora endémica, aguas salutíferas, nieve asomada al Mediterráneo, paisajes espectaculares y de sus esforzados, aguerridos y laboriosas mujeres y hombres que la habitan. Generación tras generación.

Genealogía

El 30 de julio de 1730 se creó el marquesado de Iniza a favor de Francisco Rodríguez Chacón y González Arévalo, regidor preeminente de Paterna, perpetuo de Ugíjar y corregidor de la ciudad de Almería. Nacido el 31 de mayo de 1687, se casó con su paisana María de Moya Alcázar, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos. Caballero de la Orden de Santiago en recompensa por haber levantado a sus expensas el Regimiento de Caballería de la Costa, “asignado a la defensa de la costa y del Presidio de Adra”. El lugar de Iniza, despoblado después de la guerra de los moriscos, se repobló durante el siglo XVIII y volvió a ser abandonado a raíz de los terremotos de 1804. El segundo marqués, Francisco Rodríguez Chacón y Moya fue asimismo capitán de dicho Regimiento y también alcanzó el hábito de Santiago. Residió en Berja, donde habitaba un palacio que derribaron recientemente. Un hermano suyo, Pedro Antonio, era mariscal de campo en 1772, fecha en la que mandó construir un castillo, “de porte de dos cañones”, en el Sitio de los Villaricos, junto a la boca del río Almanzora, en La Marina, según proyecto del ingeniero Carlos Amat. Lo alzaron tres hermanos vecinos de Vera, por el importe de cincuenta mil reales, que se convino pagar en tres plazos.

Por peteneras

Quien te puso Petenera

no supo ponerte nombre.

Te tenía que haber puesto

la perdición de los hombres

Del gentilicio de mujer de Paterna deriva la Petenera, copla de cuatro versos octosílabos de cadencia melancólica. Su versión grabada como estilo flamenco incluyendo letras alusivas a juderías lleva a algunos a considerar sus raíces musicales en este credo religioso: “Dónde vas bella judía,/ tan temprano y a deshora,/ voy en busca de Rebeca/ que está en la sinagoga”. Existe otra forma bailable propia del folclore almeriense, popularizada por grupos tradicionales de cuerda y danza (incluido el “Villa del Río”, de la localidad) en base a arreglos del guitarrista José Richoly y Pepe Sorroche, cantaor que la estiliza y da carácter jondo. Conviene destacar y recomendar en este apartado etnográfico/musical la <Enciclopedia del Folclore de Almería>, editada por el IEA bajo la dirección de Sergio Núñez y la participación de agrupaciones de la capital, Barranco Almerín-Adra, Vélez Rubio, Huércal Overa, Vélez Blanco y Níjar. Lógicamente, la petenera autóctona se incluye en el repertorio.

Pueblo Pueblo

Pueblo / D.A.

A qué Paterna cabe adjudicar su origen? Paterna de la Ribera (Cádiz) se la apropió y le erigió un monumento en el centro del pueblo. Sin embargo, existen argumentos para reivindicar su procedencia alpujarreña y no gaditana. En Almería se popularizó a mediado el siglo XIX y se hizo imprescindible en saraos elitistas de la burguesía y entre el pueblo llano: salones de baile, cafés cantantes o festejos vecinales. El velezano (de María) Julián Arcas compuso la más antigua versión para guitarra mientras que García Lorca incluyó en su poemario culto y músicos de la talla de Isaac Albéniz la hacen almeriense. A título de curiosidad, una conocida por la Parteneyra, paisana de probable origen judío y radicada en la capital, vendió su “Juego de Bochas” para, sobre su solar, construir el Hospital Real de Sta. Mª Magdalena en el siglo XVI. Hoy Hospital Provincial en fase de reconversión como futuro centro museístico.

Iglesia de Guarros

Edificada entre 1662 y 1667, la albañilería corrió a cargo de Juan Martín de León, la carpintería Pedro López de Urra, al tiempo que el maestro aserrador González Martínez, vecino del lugar, llevó a cabo el entallamiento de las maderas. Jerónimo Fernández y Sebastián García proporcionaron el herraje para las puertas y la clavazón. Ya en el s.XVIII realizaron nuevas reparaciones, sin especificar en qué consistieron ni la cuantía monetaria. Destacan las llevadas a cabo entre 1733-1736, cuyo costo pagaron a medias la Contaduría de la diócesis granadina y el marqués de Iniza, lo que parece indicar que por estas fechas el marquesado era patrono del templo parroquial de Guarros, pedanía perteneciente a Paterna del Río.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios