La Fiscalía de Almería ha solicitado 10 años de prisión para un hombre acusado de abusar sexualmente de su hija de 11 años.

La calificación del fiscal señala que el acusado ha convivido durante seis años con una compatriota con la que había contraído matrimonio anteriormente.

Dicha mujer tenía una hija de “corta edad” cuando se celebraron las nupcias, fruto de una relación anterior y que fue reconocida como propia por el acusado, que incluso le dio sus apellidos.

Dado que los tres vivían juntos, la menor sentía “afectivamente” que el hombre era “su padre”.

Sin embargo, el fiscal mantiene que a finales de 2017 o principios de 2018, el investigado aprovechó que su esposa trabajaba y pernoctaba fuera de casa durante algunas noches, para realizar tocamientos “obscenos a la niña”.

La menor tenía entre 10 y 11 años y era objeto de dichos tocamientos “al principio todos los días, y más adelante dos o tres veces cada semana”, de forma que supuestamente el hombre le tocaba los senos, la besaba y se “frotaba” contra ella para “obtener así satisfacción sexual”.

La Fiscalía sostiene que la víctima manifestaba su “negativa y desagrado” pero que el padre le decía de forma “amenazadora” que no debía decir nada a su madre o a nadie. Todo esto hasta que en junio de 2019 la menor fue capaz de contar lo que pasaba.

El Ministerio Público lo acusa por un delito de abuso sexual con violencia a una menor de 16 años por el que pide diez años de prisión, quince años de inhabilitación para cualquier oficio con menores y diez años de libertad vigilada, además del pago de una indemnización de 30.000 euros.