De nuevo la remodelación de la Plaza Vieja y, en concreto, la retirada de la veintena de ficus y del monumento a los Mártires de La Libertad del corazón administrativo del casco histórico, han vuelto a protagonizar la sesión plenaria celebrada por el Ayuntamiento de Almería, en la que el equipo de gobierno del Partido Popular ha asegurado que aplicará un “protocolo de máximas garantías” para el trasplante de los 21 ejemplares, parte de ellos centenarios. Compromiso éste que no ha frenado ni la protesta protagonizada por colectivos en defensa del patrimonio histórico y vegetal, ni al PSOE, cuya portavoz municipal ha anunciado al Plenario que su partido acudirá a los tribunales.

Es el nuevo sendero que toma la Plaza Vieja, después que el Partido Popular, con el respaldo únicamente de Vox, proceda a la desestimación de las 117 alegaciones presentadas contra la modificación del Plan General (PGOU), que permite, mediante la desprotección del anillo perimetral del arbolado, comenzar las obras de reurbanización de la plaza mayor este mismo verano.

A la acción judicial que ha comunicado Adriana Valverde al equipo de gobierno podrían sumarse otros recursos, como el que valora la Plataforma del Bicentenario de Los Coloraos, al objeto de alcanzar la invalidez del acuerdo. Según la portavoz socialista, la modificación, aprobada de forma provisional, contraviene artículos “troncales” del PGOU como la consideración de la Plaza Vieja como zona verde.

La concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella, empleó su intervención en reafirmar que el cambio de la ficha cumple las normas urbanísticas, siendo el objetivo del Ayuntamiento “proteger los valores de la Plaza Vieja, que son los edificios”, entre ellos la visibilidad del convento de Las Claras (BIC). La edil, que cuenta ahora con el respaldo del informe favorable de la Comisión de Patrimonio de Cultura –cambia de criterio y acepta la retirada de los ficus por la protección de los restos arqueológicos del subsuelo–, refutó, ante las críticas de la oposición, que “no es un problema ecológico, sino de protección de patrimonio.”

Expuso como ejemplo una anterior intervención en la plaza de San Sebastián, donde se procedió al trasplante de otro ficus para despejar la fachada de la iglesia, sin que el ejemplar llegara a morir en su nueva ubicación, riesgo sobre el que ha venido alertando el Colegio de Ingenieros Técnicos Agrícolas, uno de los firmantes de las alegaciones. “Los ficus se van a trasplantar con mimo y celo, mediante un protocolo de máximas garantías. Lo vamos a considerar como un trasplante singular por su valor sentimental”.

El mismo lo hicieron valer las 117 personas congregadas en la Plaza Vieja que, en torno al monumento de Los Coloraos, han exhibido banderas negras y pancartas de protesta por el rechazo de sendas alegaciones , “un número que puede parecer muy abultado a priori”, pero que la edil del PP fue reduciendo a “copia y pega” y sobre el que llegó a decir que le parecen “hasta pocas firmas para un mismo modelo. Los afiliados del PP podían haber firmado mucho más escritos a favor” del proyecto de plaza mayor, remachó Martínez Labella, quien cosechó los votos en contra de PSOE, Ciudadanos y Podemos.