Entrevista

Rafael Burgos: “Lucharé por la sensatez, el sentido común y el servicio público”

  • El candidato a la Alcaldía de Almería encara las elecciones con el desafío de defender la presencia de Ciudadanos en el Ayuntamiento frente a mensajes y sondeos funestos

Rafael Burgos en la sala de juntas de Diario de Almería.

Rafael Burgos en la sala de juntas de Diario de Almería. / Javier Alonso

Casado y con dos hijos, Rafael Burgos echó raíces en Almería hace más de tres décadas donde su confesada vocación de servicio público le llevó a sumarse al Ayuntamiento en 2015 como concejal de Ciudadanos y, en 2019, a la Diputación. Era un periodo dulce para la formación naranja, que ahora capitanea en la capital como cabeza de lista a la Alcaldía de Almería en unos tiempos en los que, como reconoce en esta entrevista, ser de Ciudadanos es de “valientes” y en los que se enfrenta al desafío de convencer al electorado frente mensajes y sondeos funestos, con un partido refundado y más municipalista que atiende a la encuesta más fiable: la resultante del escrutinio de votos.

–Se lleva largo tiempo hablando de una agónica muerte de Ciudadanos a nivel nacional, ¿cuál es la situación actual del partido en Almería con la que encara las elecciones?

-No veo agonía. Es cierto que la afiliación en Almería capital tocó fondo, con una base de unas cien personas, pero ganamos un 10% y la afiliación ha vuelto a aumentar desde que me nombraron candidato. En estos 100 días hemos trabajado mucho y lo que estamos captando en la calle nos hace afrontar con optimismo las elecciones. Estamos muy ilusionados. No es nada fácil, pero tampoco lo era que el Almería ganara al Barça..., y ganó.

–Con la irrupción de Cs con Ribera al frente del cartel, hay quienes pensaban que el resultado en las municipales de 2015 podría haber sido más desfavorable para el PP si hubiera sido otro el candidato por Almería. Ese aumento de afiliaciones, ¿lo achaca a la marcha de Cazorla o a su nombramiento como cabeza de lista?

-Me gustaría pensar lo segundo, obviamente (ríe)… No he hecho esa valoración. No creo que la gente se afilie porque se vaya una persona, sino porque hay unas ideas y me gustaría pensar que es porque soy el candidato. Lo hacen porque ven futuro en una formación política, aun incierto. Ahora mismo ser de Ciudadanos es de ser valiente.

–La encuesta de Centra no le daba representación municipal, ¿manejan ustedes otros sondeos sobre intención de voto?

-En la encuesta de Centra no aparecemos con representación en ninguna capital andaluza. Pero tenemos sondeos internos, que nos dan un concejal y nuestro objetivo es lucharlo. Estamos implicados y trabajando a tope, en Ayuntamiento y Diputación, y tomando el pulso a la ciudad para aportar más que otros partidos.

–Tiene la gran dificultad no solo de pedirle a los almerienses que confíen su voto en su persona y equipo, sino también en su partido cuando la cantinela escuchada es que será un voto inútil. ¿Cómo va a revertir ese mensaje?

-La refundación del partido le ha dado más autonomía al territorio. Antes las órdenes venían en cadena desde Madrid o Sevilla y ahora cada uno se gestiona su territorio, que es lo que se debe hacer. En cuanto a la pregunta, he notado que, en las andaluzas, la cuestión era Ribera, Murcia y Madrid y esa pregunta ha desaparecido. Tenemos carpas informativas y esa pregunta, que era la excusa para no votar a Cs, ya no está. Nos ven como un partido renovado y prueba de ello es que hay otra cara al frente de la formación con una nueva imagen. La situación es favorable a nuestras intereses: somos la opción liberal ante tanta polarización política.

–¿Un nuevo Ciudadanos más municipalista?

-De hecho ha sido una de las conclusiones de esta refundación. No hay políticas de pactos ni líneas rojas. Tú conoces tu territorio y sabrás con quién debes pactar, dentro de un marco de ideas liberales pero sin líneas rojas.

–Si no son tan rígidas las estructuras de partido, ¿quién hace la lista?

-La lista la hago yo, íntegramente. Desde el número 2 al 27. Tengo la posibilidad de incorporar tanto a personas a la lista como de evaluar los perfiles.

–¿Quiénes van a ser... ?

-No. Todavía puedo encontrar perfiles buenos que hagan mucho más visible el partido. No estamos en proceso de búsqueda, ni mucho menos, porque tenemos equipo para completar la lista incluido suplentes, pero sí nos gustaría que alguien pudiera aportar al proyecto. Las puertas están abiertas.

-¿No habrá, llegado al caso, llamada de última hora de pacto?

- Somos centro moderado que ha dejado una etapa con el PP como socio preferente. Ya no existen socios preferentes, decide quién está al frente de cada territorio de acuerdo, lógicamente, con un programa. No daremos nuestro apoyo a nadie que no tenga ideas liberales como bajada de impuestos, apoyo a autónomos y a las familias de clase media, que no se beneficia absolutamente de nada y que le cuesta mucho pagar absolutamente todo. Son los pagadores perpetuos y eso hay que revertirlo.

– ¿Cuál es el votante que busca?

-Buscamos a los migrantes, aquellos que son capaces de votar unas veces a los conservadores y otras, a los socialdemócratas. Los gobiernos cambian por ese segmento que suele coincidir con el ciudadano hastiado, de clase media, con familia y que no se beneficia de nada. Ese es nuestro nicho, el que está dispuesto a pactar con conservadores y socialdemócratas, buscando lo mejor para Almería. Es verdad que la sensatez y el sentido común en política vende poco, pero voy a luchar porque sea así, y por el servicio público y la eficacia. Me gusta este proyecto, pues enmarca a un número importante de personas que pueden decidir para hacer mejores gobiernos. Lucho por esa sensatez.

–En esa apertura de puertas, ¿cualquier ciudadano que quiera aportar ideas dispone de canales?

-Tenemos el correo electrónico, un número de whatsapp (695 09 78 99) y la sede electoral en la plaza Flores. Todo aquel que quiera aportar por mejorar su ciudad es bienvenido.

–¿Cuál es el acento que va a imprimir Burgos sobre Cs que le diferencie de Cazorla?

-Hablar de Miguel Cazorla….

–Es inevitable...

-Sí, y te contesto: Me parece estupendo que de la noche a la mañana deje de pensar que Ciudadanos es el mejor partido del mundo y de llevar la carpeta naranja a todos los lados. Yo sigo estando donde estoy, nunca he vivido de la política hasta que fui concejal. Yo marco mi hoja de ruta. Me gusta el servicio público y ayudar a la gente en la medida que pueda, eso es lo que me anima a seguir. Y como candidato tengo la oportunidad de exponerlo mucho mejor y de conseguir objetivos. E incluso desde la oposición lo hemos logrado. Estoy muy orgulloso del alquiler para jóvenes en el casco histórico, de los huertos urbanos, del edificio Alma del que presume el PP, aunque no se materializara la sede vecinal de La Goleta que pedíamos, y de tantas mociones que hemos impulsado.

–En el debate del estado de la ciudad, mantuvo una postura benévola o menos crítica que otros partidos en la oposición...

-No comparto tu opinión. No por alzar más la voz, que es lo que pasó, se es el más crítico. Nosotros no fuimos a un debate electoral. Reclamamos ese pleno y no queríamos que se convirtiera en un debate electoral como ocurrió. Nosotros no levantamos la voz porque se debatía el estado de la ciudad. No sé quién presentaría más cosas, pero expusimos diez puntos de mejora y soluciones a cada uno de los problemas, menos a lo que ha pasado en estos 20 años. Eso es un problema de estrategia de gobierno a la que le daré solución con mi programa, pero no era el momento. Y algunos hasta pidieron el voto.

–¿Cuáles son sus ‘platos fuertes’ del programa?

-Siempre he intentado que Almería sea más moderna, no solo en infraestructuras, sino en el sentido más amplio: más moderna en igualdad, en los barrios… Esta palabra parece presuntuosa y, bueno, ¿qué es ser más moderno? Son cinco ejes sobre los que está operando un grupo de trabajo encargado de recoger las sensibilidades de la ciudadanía. Es un grupo que he querido que sea ajeno a la vida política y que esté en  contacto con la sociedad. Veo lo que apuntan, pero no intervengo. Es verdad que luego aporto las demandas vecinales y de los colectivos con los que me reúno. Ellos tienen que elaborar propuestas que les llegue al ciudadano, porque ellos son ciudadanos de a pie: eres tú.

–¿Tenéis perfiles definidos en ese grupo de trabajo, como amas de casa, comerciantes…?

-Solo con los afiliados ya tenemos una lista con todos los perfiles posibles para completar los cinco ejes: la Almería patrimonial, la Almería puntera, la Almería humana, la Almería emprendedora y la Almería viva.

–¿Podría concretar acciones?

-Te las podría dar, pero no sería el representativo de cada línea y serían genéricas. Estamos ahora con la concreción de las ideas y medidas. Será en breve. Hay que hacer un cribado. Si yo te hablo del mantenimiento, está clarísimo que la ciudad está hecha unos zorros en algunos sitios..., ahora, mantenimiento dicen todos, ¿pero cómo lo haces? A lo mejor es necesario crear un área dedicada a vigilar si hay un árbol que necesita poda o una farola rota.

El candidato de Cs a la Alcaldía acaba de estrenar sede electoral en la plaza Flores. El candidato de Cs a la Alcaldía acaba de estrenar sede electoral en la plaza Flores.

El candidato de Cs a la Alcaldía acaba de estrenar sede electoral en la plaza Flores. / Javier Alonso

 

–Como es pronto para preguntar por concreciones del programa, le hago la pregunta a la inversa. Después de ocho años de presencia en la Corporación, ¿en qué cree que necesita cambiar el Ayuntamiento?

-Hay que mejorar los servicios concesionados mediante auditorías, no económicas, sino a los servicios. Hay jardines que se riegan cuando está lloviendo o fuentes echando agua fuera cuando hace viento. Es necesario saber qué se hace mal y cómo resolverlo con una reorganización del trabajo, determinadas por especialistas. También hay que darle una vuelta a Almería XXI para que regrese a su origen. Se ha convertido en una promotora más, con la VPO al precio de la vivienda libre. No es que haga una mala labor, pero las casas de avenida Vilches se han vendido a 200.000 euros. Las listas de espera son enormes y los solicitantes se quedan fuera porque las rechazan. No pueden soltar 14.000 euros a la firma del contrato, otros 20.000 después y luego, cada tres meses, 5.000 o 6.000 euros hasta cumplir el 20% de la hipoteca. Dime qué joven puede...

–¿Qué piensa de la participación ciudadana en la gestión?

-Fomentamos la recuperación de los presupuestos participativos, pero la presencia vecinal en las gestión municipal está como desaparecida. Admiro a las personas que dedican su tiempo libre a las asociaciones, a ver qué quieren sus vecinos en lugar de Netflix. Las federaciones nos comentan que los canales de comunicación con el Ayuntamiento son muy pobres hasta el punto de que algunas FAVAS no van a las reuniones de las comisiones de seguimiento, cuando su presencia es esencial para saber qué quiere cada barrio. A lo mejor no reclaman más limpieza, sino contenedores reciclaje, zonas para sacar mascotas o se quejan del ruido. Esas singularidades las aportan las asociaciones. He sido muy insistente en la confección de un plan de barrios, porque se trata de eso, de saber cuál es el camino del Ayuntamiento y de que los vecinos sepan cuándo les va a tocar a ellos.

–¿Será entonces una de las primeras acciones de Cs si accede al gobierno ese plan de barrios con intervenciones fechadas priorizando las necesidades más acuciantes?

-Claro, lo que le interesa al vecino, que le arreglen la losa rota de la puerta de su calle. Luego están los macroproyectos, los proyectos de ciudad, que también están abandonados. ¿Dónde está el avance de Almería en los últimos 20 años?, ¿la Rambla…?

–La Rambla tiene más edad...

-Por eso digo, ¿el paseo marítimo, de hace 30 años ? Lo único, y después de muchísimos años, es el tramo del soterramiento de El Puche. Y porque ya tocaba, por no quedarnos sin ciudad. No ha habido elemento diferenciador cuando Almería tiene todo los requisitos para tener el mismo avance que han experimentado otras capitales como Málaga. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? Porque ellos tienen una planificación y la cumplen. Almería no es la mejor ciudad del mundo, pero podría serlo: lo tiene todo.

–También tiene un Plan Estratégico...

-Llevamos años oyendo hablar del Plan Estratégico, que resurge como los champiñones cada cuatro años, como el Puerto Ciudad y el soterramiento, y se ha quedado en el aire. Ni hay directora del Plan. Se fue y ahí se ha quedado la vacante. Solo hay una persona y ya casi tendríamos que hacer un nuevo plan estratégico para el plan estratégico. E insisto, Almería puede ser la mejor ciudad del mundo, porque la moderación, la sensatez y el sentido común terminarán imponiéndose en una democracia moderna.

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