Comienza una nueva semana y los atascos han vuelto a ser el denominador común para los miles de almerienses que tienen que desplazarse hasta la capital desde el Poniente para trabajar. Desde primera hora de la mañana, pese a no producirse ningún accidente según fuentes consultadas del 112, han vuelto a generarse importantes retenciones en la Autovía A-7 que han provocado que el trayecto de poco más de diez kilómetros que separa Aguadulce de Almería se haya convertido en una odisea de más de media hora de duración desde el cierre de la carretera de El Cañarete a finales de diciembre por desprendimientos.

Unas retenciones que no se han visto mitigadas por las medidas anunciadas por la Subdelegación del Gobierno por Subdelegación del Gobierno, entre ellas, limitar a partir de hoy temporalmente la circulación a los vehículos pesados, de lunes a viernes, entre las 07:30 horas y las 08:30 horas. A lo que hay que sumar la que anunció hace unos días el Ayuntamiento de Roquetas de Mar con la puesta en marcha de autobuses lanzadera gratuitos desde Aguadulce hasta Almería.

Hechos que dan aún más la razón al millar de vecinos de Aguadulce que ayer se manifestaron por las calles de la localidad con una pancarta con el lema "Aguadulce también existe. ¡Soluciones ya!". 

"Exigimos transparencia a las administraciones y queremos dejar claro que la culpa está repartida entre la Subdelegación del Gobierno y el Ayuntamiento, pues en Aguadulce se ha dado un modelo urbanístico basado en la construcción desmesurada, con afán recaudatorio, pero sin dotarlo de servicios", explica Javier García, de la plataforma organizadora, 'Aguadulce en Marcha'.