Justicia juvenil

La delincuencia femenina entre menores alcanza la tasa más baja en Almería

  • Los jueces ejecutan en un año 409 medidas para que infractores de entre 14 y 18 años paguen por los delitos cometidos, la mayoría robos y lesiones, pero también torturas, crímenes, violencia sexual y de género

139 medidas de internamiento practicadas en la provincia el año pasado.

139 medidas de internamiento practicadas en la provincia el año pasado.

La población femenina infractora de la provincia de Almería es la más baja de toda Andalucía en el colectivo de menores. Así lo recoge un informe facilitado por la Consejería de Turismo, Justicia, Regeneración y Administración Local de la Junta de Andalucía, en el que, por contra, destaca un incremento en el porcentaje de menores del sexo masculino implicados y castigados a pagar sus actos delictivos con medidas judiciales. Una vez más se pone de manifiesto, como ya lo hiciera también un estudio de la Universidad de Almería, que la violencia entre los menores de edad tiene sexo masculino. Y la diferencia entre sexos es cada vez más contundente.

Durante el año 2018 los menores que se han sentado en el banquillo de los acusados han sido sentenciados a cumplir la friolera de 409 medidas judiciales que han sido dictadas por los juzgados de menores tanto para cumplirlas en centros de internamiento como en medio abierto, donde además de asistencia al propio centro los jóvenes también son obligados a someterse a tratamientos ambulatorios para combatir la drogodependencia, tratamiento de salud mental, libertad vigilada, permanencia de fin de semana en domicilio, o incluso prestaciones en beneficio de la comunidad que son cada vez más habituales gracias a los convenios de colaboración con ayuntamientos, asociaciones, ONGs y otros colectivos.

Llama la atención el alto porcentaje de casos en los que los infractores han sido castigados a cumplir medidas judiciales tras ser acusados de delitos como acoso sexual, abuso sexual, agresión sexual u otros contra la libertad sexual. También contra el patrimonio, torturas y contra la integridad moral, o lesiones. La mayoría cumple los dictámenes de los jueces en centros de medio abierto, pero otro porcentaje, los que cometen los delitos más graves, son internados o deben acudir determinados días.

Convivencias en grupos educativos. Convivencias en grupos educativos.

Convivencias en grupos educativos.

Estos están distribuidos por la provincia, y facilitan el que el acusado pueda cumplir su sentencia sin tener que salir fuera de la Almería. La Junta de Andalucía dispone de los suficientes recursos para el cumplimiento de medidas privativas de libertad como son el Centro El Molino, que ofrece un total de 66 plazas; el Centro de Purchena, con 32 plazas y el Centro Tierras de Oria, con 130 plazas para régimen cerrado, semiabierto, abierto, fines de semana y terapéutico.

La vida, se tenga la edad que se tenga, puede complicarse en cualquier momento. Una mañana en el juzgado de menores de Almería es la mejor prueba para hacerse una composición de la realidad que transcurre en nuestra provincia en lo que a Justicia Juvenil se refiere. Hay casos de mayor y menor gravedad, pero con un denominador común: han sido provocadas por un chico o una chica de entre 14 y 18 años; la franja de edad en la que, como estipula la ley, pueden ser juzgados. Es en estas situaciones se pone de manifiesto lo poco que se conoce de la cantidad de casos con menores implicados y como acusados que pasan a diario por la Ciudad de la Justicia de la carretera de Ronda de la capital. Sin embargo, las cifras sorprenden, sobre todo cuando se conoce el número de sentencias en las que adolescentes de apenas 15, 16 o 17 años son obligados a cumplir medidas judiciales por ser autores de delitos contra la libertad sexual, por torturas o por violencia de género.

Quizá la sociedad esté más acostumbrada a conocer acusaciones de menores por delitos relacionados con robos, lesiones o incluso trapicheo con sustancias estupefacientes, pero cuando se trata de atentado contra la libertad de otra persona o incluso contra la vida, saltan las alarmas y todo llega a un nivel de más gravedad. Aún así, los datos facilitados por la Consejería de Justicia a este periódico, confirman un descenso, aunque leve, de las medidas dictadas por los jueces respecto al año anterior en esta provincia, con un descenso del 16,10%.

En este punto, es necesario destacar la importancia que han adquirido los procesos de mediación en este ámbito. Algo que también puede explicar este descenso leve de medidas judiciales impuestas a menores infractores en los juzgados. Y es que sólo durante el ejercicio de 2018 las mediaciones que se llevaron a cabo ascienden a 544. Se trata de intentar llegar a un acuerdo por otros medios distintos a lo que supone un proceso judicial, como su propio nombre indica, resolución extrajudicial de conflictos.

Almería ocupa el quinto lugar de Andalucía en cuanto a delincuencia juvenil

Por sexos, el número de mediaciones realizadas por menores varones significó un 65% frente al 38% de mujeres, porcentaje este último más elevado entre las mediaciones que entre las medidas de medio abierto (12%).Y la mayoría de los que aceptaron una resolución extrajudicial que concluyó con éxito se llevó a cabo en casos con menores de entre 14 y 15 años implicados. El 77% de las mediaciones se resolvieron favorablemente y la mayoría (un total de 366) consistió en una reparación.

Medidas en medio abierto, sobre todo en jóvenes de 16 y 17 años. Medidas en medio abierto, sobre todo en jóvenes de 16 y 17 años.

Medidas en medio abierto, sobre todo en jóvenes de 16 y 17 años.

Según explican los expertos, la mediación tiene un importante potencial educativo entre los menores, ya que constituye una medida preventiva de reiterados comportamientos delictivos que estimula la reflexión del afectado sobre su responsabilidad penal. Con ese objetivo, los profesionales de los equipos de menores inician el proceso para que el joven infractor se responsabilice de la consecuencias de su delito o falta, comprenda el mal que haya causado, pida perdón a la víctima y repare el daño causado con las medidas que en cada caso se establezcan.

La mediación se ha convertido en un recurso exitoso de resolución extrajudicial

La mediación ha demostrado con número reales sus múltiples beneficios, como por ejemplo el ahorro de costes y de tiempo, ya que en cuestión de meses se pueden solucionar muchos conflictos por esta vía frente a la tardanza que conlleva un proceso judicial. Precisamente por esto, el fomento de la mediación es una prioridad y una línea estratégica que contribuye a solucionar la alta litigiosidad existente en la Administración de Justicia y que ofrece una respuesta más rápida y práctica a la par que correctora.

Los menores de entre 14 y 18 años son niños, pero delinquen, y como tal, hasta hace muy poco, la única herramienta que tenía la justicia para resolver cada caso era un juicio donde eran procesados. Las frías cifras no eran ajenas a la realidad, pues las estadísticas daban cuenta de que unos más de medio millar de menores eran enjuiciados cada año en la provincia de Almería por haber cometido delitos o faltas. Ahora, la mediación ha supuesto una auténtica revolución. Así lo han indicado jueces y fiscales a este periódico, en los días previos a conocer la estadística de la Fiscalía de Menores de 2018.

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