lucha contra el coronavirus

Almería se despide de las mascarillas en interior tras casi 1.200 muertes y 5.612 hospitalizados

  • La provincia parecía ganar la batalla al inicio, pero al final la perdió 

  • Llegaron los casos en residencias y finalmente el 86% de los fallecidos fueron mayores de sesenta años 

Varias personas sentadas en un negocio de la capital almeriense.

Varias personas sentadas en un negocio de la capital almeriense. / Rafael González (Almería)

Corría mayo de 2020 cuando Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, afirmó que no era necesario que los ciudadanos sanos usaran mascarilla. "No tiene ningún sentido", dijo.

Días después, el Boletín Oficial del Estado estableció en una orden ministerial la obligatoriedad de llevar mascarilla en la calle y en espacios públicos, tanto al aire libre como cerrados.

El pasado 8 de febrero de 2022, se modificaba la obligatoriedad del uso de mascarillas y se permitía transitar por las calles sin ellas.

Personas pasean por la capital almeriense. Personas pasean por la capital almeriense.

Personas pasean por la capital almeriense. / Rafael González (Almería)

Apenas dos meses después, el Consejo de Ministros ha aprobado el fin del uso obligatorio de mascarilla en interiores. Pero lo ha hecho con excepciones y numerosos detalles. Seguirán siendo obligatorias en el transporte público, centros asistenciales y en personas ingresadas cuando estén en espacios compartidos fuera de su habitación o en centros sociosanitarios.

Se seguirán usando en los trabajos

Pero también se pueden seguir usando en los trabajos. Si una empresa decide que sus trabajadores deben trabajar con mascarilla, deben hacerlo o se exponen a una multa.

Evidentemente, dependerá de cada cual el uso que quiera darle en aquellos lugares donde su uso no siga siendo obligatorio. Almería ha sido una provincia de contrastes, aunque, en general, el uso de la mascarilla se ha seguido realizando en las calles incluso después de que dejara de ser obligatorio.

Aunque lo cierto es que siempre ha resultado extraño ver a decenas de personas dentro de un bar compartir, beber y comer sin mascarilla mientras personas que mantienen la distancia social en la calle la han mantenido. No ha dejado de ser otra de las innumerables paradojas de la lucha contra la pandemia.

Los datos de Almería

Almería fue en sus inicios una provincia que llevó mejor que el resto la batalla. Los contagios no se parecían en lo más mínimo al de otras zonas. Se decía que podía ser por estar tan incomunicada, por la humedad o incluso por tener menos densidad de población que en otras zonas.

Esos inicios apenas traían muertes y muchos menos contagios. Pero tras el verano de 2020, las circunstancias cambiaron y todas las hipótesis se fueron directamente al infierno. Comenzaron los contagios y las muertes en residencias de mayores, las muertes diarias se contaban por decenas y los positivos por millares. Y fue así hasta hace prácticamente medio año, cuando las cifras ya sí empezaron a dar un respiro hasta llegar a la actualidad. Donde todo es más llevadero al fin.

Almerienses paseando por las calles de la capital. Almerienses paseando por las calles de la capital.

Almerienses paseando por las calles de la capital. / Rafael González (Almería)

Almería ha luchado dos años contra la pandemia y esto ha tenido sus consecuencias. Según los datos oficiales, aquellos que ha venido aportando la Consejería de Salud y Familia de la Junta de Andalucía, ha habido más de 138.000 personas contagiadas, 5.612 hospitalizados, 874 ingresos en las UCI y cerca de 1.200 muertes, convirtiéndose el Covid en una de las primeras causas de defunción durante este periodo, aunque no la mayor. Los tumores y las enfermedades del sistema circulatorio han seguido siendo las principales causas de muerte a pesar del coronavirus. Un total de 1019 fallecidos, el 86%, tenían más de 60 años. 

Por ejemplo, en 2020, el año en el que el Covid paralizó al mundo, la principal causa de muerte en Almería fue por enfermedades del sistema circulatorio, con un total de 1.416, más muertes de las que ha producido la pandemia en todo este tiempo. 

Aún así, enfermar de coronavirus es algo que se puede evitar poniendo los medios necesarios. Y lo cierto es que todavía sigue matando a gente en Almería con una media de casi tres personas a la Semana y más de 500 contagios durante el mismo periodo de tiempo.

Por eso, independientemente de lo que nos dicten las administraciones, cada cual debe tener en cuenta cuáles son sus prioridades, forma de vida y temor a la enfermedad, pero también su forma de respetar a aquellas personas más vulnerables. Se dice casi adiós a las mascarillas, pero no a la vida.

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