Animales

Adoptar mascotas sin salir de casa, la nueva propuesta de la perrera

  • Los abandonos no cesan.

  • La web Miwuki saca adelante las adopciones virtuales de animales del zoosanitario en tiempos de pandemia

Cada año 130.000 animales son abandonados en España. Pero es en verano cuando la cifra se dispara, debido a épocas vacacionales y el incesante crecimiento de camadas felinas. Muchos de estos animales son recogidos de la calle o entregados por sus propietarios en el Zoosanitario de Almería. Tras el cierre del centro durante el confinamiento y la continua llegada de nuevos desamparados, la perrera tuvo que pensar en una alternativa para no saturarse. Se decantó por la adopción virtual. Miwuki una web para enlazar a futuros amos con mascotas que buscan una familia y un hogar. También, el centro ha abierto por primera vez su cuenta en Facebook. Una manera de concienciar a los almerienses e impulsar las adopciones.

Un perro del Zoosanitario espera dentro de su cubículo. Un perro del Zoosanitario espera dentro de su cubículo.

Un perro del Zoosanitario espera dentro de su cubículo. / Javier Alonso (Almería)

En 2020 han entrado menos animales respecto al año anterior. Pero el problema reside en que durante el verano la protectora está hasta arriba y bajan drásticamente las adopciones. Hay más gatos recogidos que perros. De hecho, esto sucede a lo largo de todo el año. Debido a la falta de castración en las colonias felinas de la calle. Vienen muchos cachorros. Para frenar la descomunal reproducción indudablemente hay que poner en marcha el método CER. Un control ético de los asentamientos felinos en la provincia de Almería. Basado en la captura, esterilización y retorno de vuelta al territorio por parte de los profesionales de las protectoras.

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Otras veces los abandonos son de los propios dueños porque por alguna razón no pueden seguir teniendo al animal. Esas son las despedidas más difíciles. O llegan avisos por parte de los ciudadanos de avistamientos de perros o gatos en lugares públicos. Entonces se activa el protocolo de búsqueda de chip y el posterior intento de contacto con el titular. No siempre responden o no son localizados, o simplemente no quieren. Pero no pueden ser apadrinados hasta que el propietario firme su renuncia. Mientras tanto ellos esperan enjaulados. Si no están chipados pasan directamente a adopción. Tengan o no microchip todos los que llegan a la perrera municipal son revisados minuciosamente por veterinarios. Y cuando salen hacía nuevos hogares se van vacunados, esterilizados y con el localizador. El zoosanitario vela por el bienestar del animal.

En la mayoría de las celdas, van dos perros. Los hay de distintos tamaños, razas, pelo y personalidades. En la mayoría de las celdas, van dos perros. Los hay de distintos tamaños, razas, pelo y personalidades.

En la mayoría de las celdas, van dos perros. Los hay de distintos tamaños, razas, pelo y personalidades. / Gerda Kasetaite (Almería)

También hay renuncias de perros de caza, aunque pocas veces llegan éstos al recinto. Ya que normalmente están al nombre del titular. Por miedo a ser pillados por está negligencia, ellos se deshacen del animal en el campo o de cualquier otro modo. Cuenta la profesional del cuidado médico del sitio, Ana Carbajo, que hay acogidas de animales de granja por retirada de la policía local a los amos. Habitualmente por no tener a dichos seres propiamente identificados o por no tener el código de explotación como rige la ley o simplemente por no disponer de un espacio especifico para su tenencia. “Sobre todo llegan los burros en peor estado: desnutridos, maltratados, con las patas partidas, con quemaduras, un largo etcétera". Y la retirada de la custodia han de pelearla vía judicial para que pasen a su protección. Cuenta que son los que más meses pasan en la protectora, mínimo unos siete meses. “Y lo más complicado es que esas denuncias pocas veces lleguen a trámite, es difícil demostrar nada”. Ana detalla que otros avisos son desalojos a personas con Síndrome de Noé. Un trastorno psiquiátrico que consiste en la acumulación de animales sin proporcionarles los cuidados mínimos. Otro factor es la llegada de animales domésticos de personas que han enfermado y los familiares no quieren o no pueden hacerse cargo de éstos. “Hay muchos casos y muchas llegadas”.

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A la derecha, Margarita Cobos habla con la veterinaria Ana Carbajo dentro de una jaula de gatos mansos A la derecha, Margarita Cobos habla con la veterinaria Ana Carbajo dentro de una jaula de gatos mansos

A la derecha, Margarita Cobos habla con la veterinaria Ana Carbajo dentro de una jaula de gatos mansos / Javier Alonso (Almería)

Otto, Ney, Amanda y Ron, son solo algunos perros de los seis que están en adopción urgente. Levan demasiado tiempo esperando. Valentina, una gatita de un año y ocho meses con un ojo de color azul y el otro verde. Acero, un gato precioso de color gris liso y ojos verdes de un año y tres meses, desea su oportunidad. Todos aguardan impacientes en el recinto y en la web de adopción miwuki.com.

Acero espera impaciente a que se lo lleven a casa. Acero espera impaciente a que se lo lleven a casa.

Acero espera impaciente a que se lo lleven a casa. / Gerda Kasetaite (Almería)

El zoosanitario municipal permaneció cerrado en la alerta de estado. Miwuki fue una idea durante el confinamiento para atender a la demanda de acogida. Margarita Cobos, concejala de Medio Ambiente de Almería, aclara que mientras el establecimiento estuvo cerrado al público y las adopciones paralizadas los felinos y los canes seguían entrando. “Tuvimos que reflexionar sobre cómo seguir con las admisiones para no saturar el centro y que los animales no se queden aquí demasiado tiempo”. Hasta que establecieron un sistema de adopción virtual. “Miwuki junto a la cuenta del zoosanitario en Facebook- algo que antes no teníamos- funcionó estupendamente”. Donde están colgadas las fotos de los que están esperando ser cobijados. “Me esperaba una caída importante de apadrinamientos. Me sorprende gratamente el buen funcionamiento de ambas alternativas web. Es cierto que algunas protectoras, con las que normalmente colaboramos, no están tan activas como antes de la pandemia”. Margarita destaca con orgullo la actividad y la funcionalidad del zoosanitario municipal. No todas las ciudades cuentan con uno. Añade: “los animales son unos grandes compañeros”. Ella lo sabe de primera mano. Adoptó a Boni, una minina del emplazamiento. “Recomiendo tener animales. Si estás solo te acompañan y si tienes una familia con hijos, como yo que tengo tres, enseñan a los niños lo que es tener y cuidar a una mascota. Además de lo mucho que se divierten todos juntos. Es una experiencia enriquecedora”

Enia, la gata que llegó al centro con una hernia. Ya recuperada, busca una familia. Enia, la gata que llegó al centro con una hernia. Ya recuperada, busca una familia.

Enia, la gata que llegó al centro con una hernia. Ya recuperada, busca una familia. / Zoosanitario (Almería)

Actualmente el lugar recibe visitas, con cita previa y un máximo de dos individuos, para ver el animal en persona. No es posible tocar ni jugar con ellos por razones de la normativa de sanidad. No contagian ni contraen el coronavirus, pero si pueden ser vectores como cualquier otro objeto. “Tenemos que hacerlo con más cautela que antes, hay que salvaguardar las distancias y la pena es que ahora el espacio está poco disfrutable. Pero hay mascotas que están deseando el contacto humano. Por ello, lo más seguro ahora mismo son las adopciones virtuales”.

Un cuidador lleva a un perro dentro de la jaula tras haberla limpiado Un cuidador lleva a un perro dentro de la jaula tras haberla limpiado

Un cuidador lleva a un perro dentro de la jaula tras haberla limpiado / Javier Alonso (Almería)

La perrera municipal no pide ningún requisito ni formulario a rellenar para apadrinar, excepto para aquellos perros clasificados como raza peligrosa. Solo se pagan las tarifas de microchip, vacunas y la esterilización del animal. Por el momento no acepta donaciones ni voluntarios. Sus empleados son profesionales cuidadores, veterinarios y servicios de recogida. Todas las “fieras” tienen horarios de paseos, de juegos y de interacción. Están bien cuidados, pero no dejan de ser jaulas y no dejan de estar solos, pasan mucho tiempo entre rejas como criminales siendo inocentes. Y el tiempo es vida. El local tiene plazas limitadas y un cupo. Sigue habiendo más entradas al recinto que salidas de él. De 1058 entradas en lo que va de este año, sólo 277 animales son adoptados por particulares. Frente a 295 eutanasiados. La veterinaria Ana ruega a los ciudadanos que por favor no dejen a los lactantes. Ya que no siempre disponen de madres nodrizas que puedan sacarlos adelante.

Se repite constantemente la imagen de las patitas entre los barrotes porque en la perrera los animales están deseando el contacto humano. Se repite constantemente la imagen de las patitas entre los barrotes porque en la perrera los animales están deseando el contacto humano.

Se repite constantemente la imagen de las patitas entre los barrotes porque en la perrera los animales están deseando el contacto humano. / Gerda Kasetaite (Almería)

Los sacrificios no siempre son por tiempo o plaza, sino la vejez, las enfermedades, los accidentados graves, los lactantes o el parvo virus, influyen. Son muchos factores que no dejan más remedio.

Lo cierto es que para estos animales los días pasan y las noches pesan.

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