El Obispado de Almería ha decidido dispensar de la obligación de los fieles de asistir a la misa, una vez analizado el decreto de emergencia, si bien los sacerdotes podrán seguir celebrando la eucaristía en las parroquias que tengan esa posibilidad porque el número de fieles es reducido y pueden mantener un metro y medio de distancia. "Los sacerdotes seguimos orando por el pueblo, el país y la humanidad entera y asisten voluntariamente (y con muchos cuidados) algunos feligreses o religiosas muy allegados", ha valorado el director de la Oficina de Comunicación del Obispado de Almería.

En la última circular que han hecho pública a través de la página web del Obispado de Almería recogen la suspensión de los desfiles procesionales de la Semana Santa, siguiendo las orientaciones de las autoridades sanitarias, pero mantienen la apertura de las iglesias para que los fieles puedan orar y participar en la celebración de la misa, aconsejando que sean grupos reducidos y manteniendo la separación recomendable.

Antes y después de distribuir la sagrada comunión, los ministros se lavarán las manos según lo indicado, es otro de los preceptos contemplados y, por ultimo, indican que es aconsejable seguir celebrando las misas de exequias en sufragio por los fieles difuntos en las parroquias y cementerios y tanatorios, pero con la asistencia restringida a familiares y allegados. Tampoco dejarán los sacerdotes de ocuparse espiritualmente de las personas enfermas hospitalizadas o que permanecen en sus domicilios y a las personas ancianas que soliciten los sacramentos extremando las precauciones.