Ecoculture Costa de Almería entró en el partido más concentrado y mostraba un baloncesto muy efectivo de la mano de Juanmi Moreno y José Antonio Moreno, creando una diferencia considerable en el marcador (7-20). La entrada de Ángel Aguado y David Ferrer hicieron reaccionar al conjunto colegial recortando distancias hasta el final del primer periodo (18-23).

Los locales, gracias a varias jugadas combinadas junto con una defensa más contundente, se colocaban por delante en el marcador (26-25). Sin mucha continuidad en el juego y con las individualidades como protagonistas, Hickman lideraba ahora al conjunto rojillo que volvía a tomar la delantera (29-32). El choque se había igualado y la garra del americano y de Juanmi Molina permitió a los almerienses irse al paréntesis con 3 puntos de margen (38-41).

El equipo dirigido por José González disputó un partido muy serio ante un rival directo, mostrando la solidez y solvencia que le ha faltado en duelos anteriores

La reanudación de partido resultó tosca, con muy pocos puntos y ambos equipos tanteando el terreno (40-43). A partir de ese momento, los malagueños se estancaron en los 40 puntos debido a la gran defensa visitante, aprovechando el conjunto rojillo para ampliar la diferencia (40-49), con unos buenos minutos de José Antonio Moreno. Colegio El Pinar tiraba de carácter pero sin fluidez en ataque y cediendo demasiadas oportunidades en defensa. Se llegaba al final del cuarto con una distancia de 6 puntos para Ecoculture Costa de Almería (48-54).

Los locales añadieron a su juego una marcha más, con eficacia bajo aros para intentar darle la vuelta al marcador (53-54). Pero volvió a escaparse el cuadro almeriense, con un gran trabajo colectivo y la aportación de un inspirado David Rubio con dos triples consecutivos (56-66). Los rojillos controlaron a partir de ese momento el ritmo del partido y entraban en el último minuto con 8 de ventaja (69-77). Pero los de casa imprimieron velocidad y consiguieron dar la vuelta tras 3 pérdidas consecutivas de su rival (78-77). Con 24 segundos por jugar, David Rubio tuvo la sangre fría y el acierto que, con posterioridad, no acompañó a Andrés Aguado y la victoria se marchaba a tierras almerienses (78-79).