Más allá de su amplísimo palmarés, el deportista paralímpico Jairo Ruiz es todo un ejemplo de superación, de amor al deporte y también de compromiso con el colectivo de las personas con discapacidad. Con esas credenciales, el laureado almeriense ha realizado esta mañana una visita institucional a la Asociación de Personas con Discapacidad Verdiblanca, acompañado de su presidente, Antonio Sánchez de Amo.

En primer lugar visitando a los usuarios que hoy hacían sus clases deportivas en el pabellón de los Juegos Mediterráneos y, a continuación, recorriendo la sede de la Asociación, donde ha sumado su firma al libro de honor de la entidad, asegurando que “el honor es mío por la importancia de esta gran organización”.

Jairo Ruiz ha compartido una divertida charla con la quincena de usuarios que hacían sus clases esta mañana en el pabellón, a quienes ha relatado anécdotas y curiosidades de los últimos Juegos Paralímpicos en Tokio, “donde estuvimos más de 3.000 deportistas de unos 150 países distintos”, sobre las dificultades de entrenar y competir en tiempos de COVID: “En cada lugar las medidas eran distintas y podías hacer unas cosas u otras” y les ha animado a seguir haciendo deporte “que es una excelente manera de relacionarte con otras personas”.

El almeriense ha señalado que “el deporte siempre que esté bien guiado por profesionales y enfocando a la gente hacia lo que necesitan no tiene contraindicación. Venir a visitar Verdiblanca era algo que tenía pendiente desde hace mucho y ahora he podido porque estoy tomando un tiempo de descanso antes de retomar los entrenamientos para llegar a tope para el mundial del próximo noviembre. Era una de las primeras cosas que quería hacer”.