Los magos acostumbran a guardarse siempre su mejor truco para momentos especiales. Cuando han sido capaces de dejar boquiabiertos a miles de espectadores, descuiden, porque el reportorio es infinito. La magia en Primera División de fútbol sala tiene acento almeriense. Francisco Paniagua, más conocido como Pani en el ámbito futbolístico, se está convirtiendo en una de las grandes revelaciones de este inicio de curso. El jugador de 25 años está en las filas de Servigroup Peñíscola FS, actualmente quinto clasificación en la competición.

El huercalense dio sus primeros pasos en fútbol sala, como ocurre con todos los niños. Incluso llegó a militar en la UD Almería, aunque pronto descubrió que su pasión no era el verde, sino el parqué. En el Kiosko Luis Marín, una de las canteras más prolíficas de la provincia, arranca una aventura que prosigue en el CD Bayyana y el CD Gádor.

“Guardo un recuerdo muy bonito de esos años. Solo buscaba diversión, pasármelo bien con mis amigos”, señala el jugador. Las tardes en el barrio huercalense del Mirador del Mediterráneo eran su gasolina con un balón como compañero de viaje y dos piedras simulando una portería. El fútbol de la calle que ahora lleva a los mejores escenarios de España.

ElPozo Murcia le brindó una oportunidad para seguir desarrollando su talento cerca de casa en 2015, cuando el joven solo tenía 16 años. “En ese momento comienzo a darme cuenta de que puedo llegar”, confiesa Pani. No obstante, las dificultades harían acto de presencia en esta etapa juvenil, con dos graves lesiones que le hicieron pasar por quirófano.

Paniagua celebrando un tanto con el plantel murciano

Primero fue el menisco, pero la peor parte iba a llegar cuando se rompió el quinto metatarsiano, debido a una recaída que le obligó a estar varios meses en el dique seco. “Mentalmente acabé fatal”, lamenta el almeriense recordando esos días. Sin embargo, todo aquello no iba a afectar a un talento en ciernes que iba a ganar el campeonato de España de juveniles y el título de Segunda División con el filial de ElPozo Murcia.

En su etapa en el conjunto murciano, Pani llegó a ser internacional sub21 con la Selección española. Ahora, en un momento dulce de su trayectoria deportiva, las puertas de la absoluta podrían abrirse para el almeriense. “Siempre sueñas con ese momento, pero hay mucha competencia actualmente, con futbolistas como Catela o Mellado”, asevera con prudencia el mágico jugador.

En 2019 llegó a Peñíscola para comenzar una nueva etapa en su carrera. Cuatro años después y en su quinta temporada en el plantel castellonense, el futbolista ha alcanzado una estabilidad de madurez y rendimiento en las pistas que le convierten en un jugador determinante. El huercalense indica que “haber pasado por ciertas situaciones te permite crecer a nivel personal y profesional”.

El jugador almeriense enfrentándose al FC Barcelona en el Palau

La pasada campaña culminó con el ascenso de categoría y el ala completó unos números sobresalientes con 30 tantos en 30 encuentros ligueros. Una media aritmética que ha querido mantener en la máxima categoría del fútbol sala nacional, con siete goles en los primeros siete partidos. Unos datos que le permiten ser el segundo máximo goleador de Primera División de fútbol sala, solo por detrás del gaditano Juanjo Catela (FC Barcelona), que suma ocho dianas.

Su potencia física le permite irse de rivales como un potro desbocado que tiene la portería entre ceja y ceja. Una de las claves de este gran estado de forma es pertenecer a un club que le ha valorado mucho, ya que asegura que “siente el cariño del pueblo de la gente”. No se lo pierdan, porque este mago seguirá dando mucho de qué hablar.