ca osasuna | ud almería

En estos encuentros, cumple

  • Pudo sacar poco rédito a su velocidad en un partido sin apenas contras

Sin ser posiblemente el revulsivo que Gorosito buscaba para romper por banda a Osasuna, tampoco tuvo los errores de infantil con que Jonathan ha sacado de quicio a los aficionados rojiblancos. Fue un partido serio, de más físico que técnica, en el que supo moverse y aportar su grano de arena. Lo normal es que el burkinés hubiera sido una bala bien por la izquierda bien por la derecha, puesto que se alternó ayer con Quique, pero los cinco hombres con que defendía el conjunto pamplonica tampoco propició muchos espacios atrás para los rojiblancos.

Quizás sus primeros minutos fueron los mejores, cuando el Almería presentó sus cartas y cogió desprevenido a Osasuna. Nada más comenzar, fue el encargado de ponerle un buen balón a Chuli en carrera, pero no llegó al centro del onubense al área. Pasada la media hora, también le faltaron unos pocos centímetros para aprovechar la vaselina de Quique, que se perdió por poco. El vallisetano superó bien al portero y viendo que se perdía, la defensa se paró y Jonhy fue a por el balón. Pero no llegó a tiempo. Ésa fue su aportación en ataque, posiblemente excasa, pero la consigna de Gorosito pasaba más pon mantener el orden en defensa, que por vivir en el área contraria.

Sin embargo, el burkinés también suele provocar ocasiones peligrosas para el área propia. En la primera parte, realizó una falta sin demasiado sentido a Oier en tres cuartos de campo, de ésas que a Osasuna le gusta colgar al área y entrar todos a rematar en tromba. Por suerte, la defensa rojiblanca estuvo ayer impoluta por arriba y por abajo. En la segunda, fue sin demasiado convicción a un balón y regaló un saque de esquina. Precisamente éste fue la única ocasión de peligro local, puesto que el cuero se paseó cerca de Casto sin que nadie lo despejase o lo rematase. Viendo que Jonathan ya no iba a dar más, Juan Ramírez entró por él.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios